Por Mohammad Malayeri*
Durante más de 30 000 años, las seres humanos hemos trabajado para cambiar la genética de las plantas. Desde los albores de la agricultura, siempre nos hemos esforzado por aumentar la producción del cultivo. Con los desafíos que enfrenta un agricultor común, la modificación genética siempre ha sido beneficiosa y nos ha ayudado a crear productos que de otra manera no existirían, como el maíz.
Siguiendo los avances recientes en ingeniería genética de Stanley Cohen y Herbert Boyer, los científicos han usado estos nuevos descubrimientos para producir plantas con herbicidas incorporados, alimentos con protección de enfermedades y medicamentos.
Para los animales y los seres humanos, las modificaciones de este tipo están reguladas por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos, referida comúnmente como FDA. En el año 1900, la FDA también lanzó un programa de consultoría de biotecnología de plantas para informar sobre los alimentos que se desarrollaron a partir de las últimas variedades de cultivos genéticamente modificados. La FDA analiza la información para identificar problemas nutricionales o de seguridad alimentaria previamente desconocidos.
En 1980, la Corte Suprema de los Estados Unidos permitió a los científicos usar bacterias modificadas genéticamente para descomponer el petróleo crudo para su división. Aprovechando esta oportunidad, muchos científicos desarrollaron rápidamente herramientas de modificación genética efectivas para lograr resultados útiles y rentables.
La insulina OGM se fabrica con la ayuda de bacterias modificadas genéticamente para reemplazar la fuente de insulina animal. Millones de pacientes diabéticos se benefician de una insulina OGM efectiva y segura. Es un método rentable y eficiente de producción que se asemeja a la insulina natural en el cuerpo humano.
La ingeniería genética es solo uno de los métodos para mejorar los cultivos que ha revolucionado el mundo al producir plantas con las propiedades necesarias, como mayor resistencia a los insectos, mejor sabor, mayor rendimiento y mejor inmunidad a enfermedades. Desde la década de 1990, la mayor parte de los suministros alimentarios ha sido aportada por productos modificados genéticamente. Los principales cultivos en los Estados Unidos son el maíz, el algodón y la soja, mientras que el maíz transgénico representa más del 88% del cultivo de este producto.
Importantes ventajas de los OGM (organismos genéticamente modificados)
Papaya modificada genéticamente: una enfermedad mortal de las plantas (que ha dañado a la papaya en Hawaii) se ha combatido con razas de esta fruta modificadas genéticamente, y, en consecuencia, se ha salvado a toda la industria de la papaya hawaiana. El virus de la papaya de mancha anular (PRSV por sus siglas en inglés, papaya ringspot virus) es una enfermedad devastadora que daña gravemente el fruto. El gen de la proteína de la cáscara expresado por papayas resistentes al virus (gracias a la modificación genética) ha controlado su expansión.
Berenjenas modificadas genéticamente: la berenjena modificada genéticamente beneficia a los agricultores de Bangladesh en el control de insectos y plagas.
Herbicidas modificados genéticamente: las malezas compiten con las plantas por el agua, la luz solar y los nutrientes. Los OGM han ayudado a los agricultores a usar un nuevo tipo de herbicida que es capaz de mantener la salud del suelo.
Maíz resistente a la sequía: el maíz es un cultivo versátil e importante. Los OGM se han utilizado para desarrollar importantes variedades de maíz que proporcionan altos rendimientos y sobreviven en condiciones climáticas adversas. El maíz resistente a la sequía es ampliamente utilizado entre los agricultores, ya que facilita el estrés hídrico durante los períodos de sequía.
Patata genéticamente modificada: la acrilamida es el subproducto químico de la papa que causa el cáncer. La biotecnología ha desarrollado una especie de papa que tiene un bajo contenido de acrilamida con menos hematomas.
Tomate morado genéticamente modificado: los tomates morados genéticamente modificados y los arándanos tienen los mismos beneficios para la salud. Desarrollados por primera vez en el Reino Unido, contienen antocianina, un antioxidante contra el cáncer. Después de una investigación detallada, los científicos han demostrado que las antocianinas tienen varios efectos beneficiosos para la salud, desde el tratamiento del cáncer hasta los medicamentos antiinflamatorios.
Plátanos fortificados con vitamina: los plátanos con vitamina A se desarrollan para reemplazar el uso de suplementos alimenticios. La mayoría de las personas pobres se enfrentan a una deficiencia de vitamina A, y la biotecnología ha facilitado su disponibilidad.
Algodón BT: el algodón BT modificado genéticamente con una toxina biológica ha aumentado la resistencia del algodón a varios insectos.
Castaño americano genéticamente modificado: para salvar al icónico árbol americano (que está en peligro de extinción) de la mortal enfermedad fúngica causada por la cryphonectria parasitica, se introducirá un castaño americano de ingeniería genética con un gen OxO que salvará su diversidad genética.
Mercados de organismos genéticamente modificados
Los mayores productores mundiales de OGM son Estados Unidos, Argentina, Brasil, India y China. El maíz transgénico en los Estados Unidos fue el primer cultivo aprobado por la FDA en 1996, conviriténdose así en el mayor productor de OGM. De hecho, el 70 % de las plantas producidas en los Estados Unidos se producen con OGM. En ese país, se estima que el precio de los alimentos sería 14 % más alto si no se usaran organismos genéticamente modificados. India ha comenzado a utilizar los OGM para la producción de algodón. El tamaño de las granjas de algodón genéticamente modificado aumentó de 123 550 hectáreas en 2002 a 26 192,600 hectáreas en 2011. Este nuevo método de cultivo ha hecho de India uno de los mayores productores de algodón del mundo.
Los OGM en la Unión Europea se consideran alimentos nuevos y, por lo tanto, están regulados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria o EFSA (European Food Safety Authority). Desde septiembre de 2014, los OGM aprobados por la EFSA han incluido: algodón modificado genéticamente, colza oleaginosa modificada genéticamente, soja modificada genéticamente, remolacha azucarera modificada genéticamente, biomasa bacteriana modificada genéticamente y biomasa de levadura modificada genéticamente. España es el único país que actualmente permite maíz transgénico. El tamaño de estas fincas es de aproximadamente 148 260 hectáreas. El 38 % de los OMG que se producen actualmente se encuentran en países en desarrollo, especialmente en América del Sur y Asia.
En África, la mayoría de los países (como Kenia) han prohibido los OGM porque organizaciones como Greenpeace han realizado campañas efectivas. Solo Sudáfrica ha comenzado a producir algunos de sus cultivos con OGM, lo que significa que los pesticidas contaminantes que tienen un impacto negativo en el ecosistema no son necesarios allí (contrariamente a la creencia popular, incluso los agricultores orgánicos usan pesticidas).
Otro gran logro de los OGM es el arroz dorado. Los científicos de OGM han hecho un arroz con la adición de vitamina A y zinc. Esto fue lanzado por el Proyecto de Arroz Dorado, que tiene muchos científicos confiables, como el antiguo empleado de Greenpeace, Patrick Moore. Con la introducción de este nuevo arroz, el Proyecto Arroz Dorado está tratando de ayudar a las personas sin cambiar sus hábitos alimenticios.
Según UNICEF, 1,5 millones de personas mueren por deficiencias de vitaminas. Este nuevo método de cultivo de arroz puede ayudar a reducir este número. Esto no significa que el número vaya a cero, pero los estudios realizados por el Proyecto Golden Rice han demostrado que este número puede reducirse hasta en un 50 %. Los productores de este nuevo arroz otorgan la licencia de forma gratuita a cualquier agricultor que obtenga una ganancia de menos de 10,000 dólares. Esto se hace para promover este método entre los campesinos pobres. Se estima que la población mundial crecerá a 9, 6 mil millones y la demanda de alimentos aumentará. Los desastres naturales tendrán un mayor impacto en las poblaciones más grandes, por lo que es importante contar con un suministro constante de alimentos. Es cierto que Europa, con su población en disminución y la producción de alimentos a gran escala, no necesita OMG, pero es muy importante para los países en desarrollo.
Conclusión:
Internet ha cambiado todo en cuanto a cómo investigamos. Antes de internet, la gente se instruía con libros de biblioteca. Eso pudo haber sido difícil, pero en la mayoría de los casos la información se basó en algo creíble. Con la expansión masiva de internet, muchos han obtenido acceso a una cantidad ilimitada de información sin filtrar. Se pueden leer artículos y revistas científicas desde el lugar más remoto del mundo. No obstante, la mayoría de las personas no dedican su tiempo a investigar y utilizan, en su lugar, videos de YouTube y páginas creativas de Facebook con memes divertidos.
El miedo es algo que ha existido en nuestra historia desde que pudimos producir fuego. En este caso hay un negocio detrás de este movimiento. Muchos agricultores orgánicos explotan esto y obtienen numerosos beneficios vendiendo la idea de que los OGM no son seguros. Los hechos están del lado de sus defensores. Por lo tanto, es esencial que presentemos información de manera convincente al público. Esta persuasión no será fácil, pero podría salvar la vida de millones de personas. El uso de esta tecnología, por lo tanto, es vital.
* Mohammad Malayeri es un empresario austríaco. Estudió Informática Empresarial en la Technischen Universität de Viena. Artículo originalmente publicado en el portal alemán Freiheits Lexikon.