Por Julio Zapata:
En diciembre del año 2012, Hugo Chávez viajó a Cuba para tratarse del tumor cancerígeno que lo aquejaba. Desde el mismo momento en que salió de Venezuela, el estado de la salud de Chávez, su ubicación y hasta la fecha de su muerte, se convirtió en un misterio para los venezolanos.
Aunque Nicolás Maduro anunció el fallecimiento del teniente coronel el 5 de marzo de 2013, presuntamente en el Hospital Militar de Caracas, existen suficientes evidencias de que en realidad murió dos meses antes en La Habana.
El régimen cubano aprovechó esos dos meses para saquear los recursos de Venezuela, mediante decretos supuestamente firmados por Chávez, y para garantizar una sucesión que beneficiara a los intereses de La Habana.
Es útil recordar que el paradero de Chávez finalmente se hizo público solo cuando se presionó con firmeza a los cubanos. El movimiento estudiantil llevó a cabo una protesta en frente a la Embajada de Cuba en Caracas para exigir que se dijera la verdad sobre la ubicación y el estado de salud de Chávez.
Es evidente que existe una similitud entre el caso del comandante golpista venezolano y el de Daniel Ortega, quien está desaparecido desde hace 27 días, sin que se haya dado una explicación razonable.
Circulan tres versiones sobre el paradero de Ortega: primera, que está pasando la cuarentena en una finca; segunda, que está gravemente enfermo o incluso muerto; y tercera, que se está escondiendo de las fuerzas antinarcóticos de los Estados Unidos, puesto que Ortega no solo es integrante del Foro de Sao Paulo, como lo es Maduro, sino que ambos son socios en actividades criminales.
En cualquiera de los tres casos, es vital presionar para que Ortega aparezca, porque, conociendo el método cubano, el régimen de La Habana podría estar aprovechando el actual vacío para tomar el control político de Nicaragua, como ya lo hizo con Venezuela.
Si el pueblo nicaragüense quiere saber dónde está Daniel Ortega, lo más indicado es que se presione a los cubanos para que digan la verdad. Quizá ni siquiera el entorno cercano de Ortega sabe dónde se encuentra él, pero sin duda Raúl Castro sí lo sabe.
Julio Zapata es un columnista y escritor estadounidense