Washington, 18 jul (EFE). – La OEA rechazó una resolución propuesta por Nicaragua en la que se pedía a la comunidad internacional respeto a su “autodeterminación” y se culpaba a “grupos internacionales terroristas” de instigar la violencia que ha dejado más de 350 muertos en tres meses.
La propuesta se votó este miércoles durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente sobre Nicaragua celebrada en la sede en Washington de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Durante la cita, el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, leyó la propuesta de resolución en la que se urgía “a la comunidad internacional, específicamente a los países de América Latina y el Caribe, a respetar la autodeterminación del Estado de Nicaragua para restablecer la paz y la seguridad, sin injerencias de ningún tipo”.
De esa forma, la iniciativa buscaba responder a la condena que, en los últimos días, han pronunciado organismos internacionales como la Unión Europea (UE) ante el recrudecimiento de la violencia con ataques a la ciudad rebelde de Masaya y contra la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), en Managua.
La resolución fue rechaza con el voto de 20 de los 34 países que son miembros activos de la OEA, mientras que tres votaron a favor (Nicaragua, Venezuela y San Vicente y las Granadinas) y se registraron ocho abstenciones y tres ausentes, entre ellos Bolivia.
Consejo Permanente de la #OEA rechaza Proyecto de Resolución “Restitución de la Paz en #Nicaragua” propuesta por ?? con:
20 votos en contra
8 abstenciones
3 a favor
3 no presentes pic.twitter.com/lZBC3NodMd— OEA (@OEA_oficial) July 18, 2018
Se requerían 18 votos para aprobar la resolución, instrumento que sirve para establecer el criterio del organismo sobre un asunto de interés continental.
El texto rechazado llamaba “golpistas” a los opositores y consideraba que estaban usando el diálogo nacional, mediado por la Iglesia católica, para “tratar de legitimar sus acciones criminales, acciones armadas contra la población civil y policías”.
Al respecto, el Gobierno de Nicaragua consideraba que esos grupos están “coludidos con grupos internacionales de crimen organizado y terrorismo, para desestabilizar al Estado de Nicaragua”.
Durante la sesión, Moncada señaló a EE.UU. como responsable de la “injerencia” que, a su juicio, ocurre en Nicaragua.
Piden adelanto de elecciones
Minutos antes de que se votara esa iniciativa impulsada por Nicaragua, la OEA había aprobado otra resolución en la que pedía al Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, que acepte la propuesta que le hizo la Iglesia católica de adelantar a marzo de 2019 las elecciones fijadas para 2021.
#OEA condena violencia en #Nicaragua y llama al Gobierno a acordar un calendario electoral @CP_OEA https://t.co/hv2vDWPDHn pic.twitter.com/2doEsT1V44
— OEA (@OEA_oficial) July 18, 2018
La iniciativa, impulsada por siete países (Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Perú y EE.UU.) y respaldada por México, “exhorta” al Ejecutivo nicaragüense a que “apoye un calendario electoral acordado conjuntamente en el contexto del proceso de Diálogo Nacional”, según el texto.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua, mediadora y testigo de este diálogo nacional, solicitó el 7 de junio a Ortega que adelantara los comicios al 31 de marzo de 2019; pero, el pasado 7 de julio, el mandatario rechazó esa solicitud, al considerar que ya habría “tiempo para las elecciones tal y como lo manda la ley”.
La resolución fue aprobada con el voto a favor de 21 de los 34 países que son miembros activos de la OEA, mientras que tres (Nicaragua, Venezuela y San Vicente y las Granadinas) votaron en contra y se registraron siete abstenciones, así como tres ausentes, entre ellos Bolivia.
Eran necesarios 18 votos para aprobar la resolución, instrumento que establece el criterio de legalidad del continente sobre la crisis en Nicaragua, que ha dejado más de 350 muertos en tres meses.
En el texto, la OEA reitera su “enérgica condena y su grave preocupación” por los actos de violencia perpetrados por policías y paramilitares en Nicaragua y exige el “desmantelamiento de los grupos parapoliciales”, que actúan con el consentimiento del Ejecutivo, según grupos humanitarios.
La iniciativa no señala a Ortega por la violencia, pero urge a su Gobierno a que participe “activamente y de buena fe” en el diálogo nacional, mediado por la Iglesia Católica.
En la resolución, la OEA expresó su condena al “hostigamiento” a los obispos que participan en el diálogo, así como a los “actos de violencia” contra unas oficinas de Caritas que fueron incendiadas y contra la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), que se convirtió en centro de las protestas.
Las hostilidades se han incrementado en los últimos días con ataques como el de la UNAN y el ocurrido contra la ciudad de Masaya, lo que ha provocado la condena de países como Estados Unidos y organismos, como la Unión Europea (UE).
Las protestas contra el presidente Daniel Ortega y contra su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, comenzaron hace tres meses por unas fallidas reformas de la seguridad social y se han convertido en un reclamo que pide su renuncia, después de 11 años en el poder.