Bogotá, 21 sep (EFE). – El presidente colombiano, Iván Duque, aseguró este viernes tras el asesinato de tres geólogos en el noroeste del país que Colombia “no se rinde” ante los violentos y pidió al Ejército “perseguir” a los disidentes de las FARC responsables del hecho.
“Colombia ante la violencia siempre muestra el vigor y la contundencia de sus instituciones. Colombia no se rinde ante los violentos”, dijo Duque al referirse al asesinato de los jóvenes que trabajaban con la multinacional minera canadiense Continental Gold.
En la inauguración del Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe, en la Universidad de los Andes, de Bogotá, el jefe de Estado pidió al comandante del Ejército, general Ricardo Gómez, estar al frente de las operaciones que se realizan en el departamento de Antioquia en donde ocurrió el hecho.
“Obviamente vamos a endurecer no solamente la presencia, sino que vamos a perseguir a los autores materiales e intelectuales de este crimen”, sostuvo.
Lo ocurrido, agregó Duque, “tiene que servir para que nosotros entendamos que la legalidad tiene que ser la base de la construcción de la paz en nuestro país. Que a todos estos grupos armados organizados hay que enfrentarlos y lo tenemos que hacer con mucha firmeza”.
Un grupo de disidentes de las FARC ingresó ayer al campamento en el que descansaban 11 trabajadores de Continental Gold en el caserío Ochalí, del municipio de Yarumal, en el departamento de Antioquia, y asesinó a tres de ellos a tiros.
Las víctimas fueron identificadas como Laura Alejandra Flórez Aguirre, Camilo Andrés Tirado Farak y Henry Mauricio Martínez Gómez.
Otras tres personas resultaron gravemente heridas en los hechos y cinco más salieron ilesas.
Cero tolerancia
Este jueves, Duque había afirmado que no habrá tolerancia con los exmiembros de las FARC que se acogieron al acuerdo de paz y que reincida en “la vida criminal”.
“No puede haber tolerancia con quienes pretendan reincidir en la vida criminal, porque la legalidad es la base de la confianza en una sociedad”, afirmó el mandatario al término de una reunión con el jefe de la misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault.
Duque agregó que su Gobierno está comprometido con quienes “genuinamente le han apostado a la desmovilización, al desarme, a la reinserción, sin repetición” para que puedan hacer la transición a “la convivencia y a una vida de legalidad”.
“Todas aquellas personas que están en ese proceso de desmovilización, desarme y reinserción tendrán nuestra protección y nuestro compromiso de seguir adelante”, agregó el jefe de Estado.
También valoró el trabajo que ha hecho el Gobierno con la ONU porque cree que “obedece al deseo de ver en todo el territorio colombiano, particularmente en las zonas golpeadas por la violencia”.
“Colombia hoy más que nunca quiere que la paz sea una realidad. Aquí no hay amigos ni enemigos de la paz, todos somos amigos de la paz. Y en ese deseo, la legalidad tiene que ser la base y el sustento de la convivencia”, concluyó.
El pasado 5 de septiembre el Clan del Golfo asesinó al ingeniero Óscar Alarcón Gallo e hirió a Jorge Armando Tarrá Almario, también trabajadores de Continental Gold.