México, 28 nov (EFE). – El Gobierno mexicano informó que 686 centroamericanos que se encuentran en el norteño estado de Baja California, fronterizo con Estados Unidos, y en Ciudad de México se registraron de manera formal ante el Instituto Nacional de Migración (INM) para solicitar empleo en México.
El pasado 15 de noviembre las Secretarías de Trabajo y de Gobernación presentaron un plan conjunto con empresas del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación que tiene como finalidad “proporcionar estabilidad personal y familiar” a los migrantes.
Los empleos que se ofertan están relacionados con el sector manufacturero y el sector servicios, y van desde “especialización en técnicas industriales hasta prestación de servicios”, todo ello en concordancia con la experiencia o capacidades de los solicitantes.
“El INM ha implementado diversas acciones de acercamiento a todos los extranjeros que ingresaron en caravanas a territorio nacional, con el propósito de regularizar su estancia”, según el comunicado.
Asimismo, el acuerdo entre el Gobierno y empresas también incluye ofertas “de trabajo y capacitación para mexicanas y mexicanos”.
Se estima que en Tijuana hay unos 6.000 migrantes centroamericanos que entraron a México desde el 19 de octubre pasado en varias caravanas, en el estado de Baja California hay unos 7.000 y en todo el país unos 9.000.
Desbordado albergue de Tijuana
El número de migrantes centroamericanos que permanecen en el albergue habilitado por el Ayuntamiento de Tijuana (México) en la unidad deportiva “Benito Juárez” han triplicado la capacidad del recinto y ahora rebasan las 6.000 personas.
Este viernes amanecieron en el complejo 3.877 hombres, 1.127 mujeres, 542 niños y 516 niñas, la mayoría en improvisadas tiendas de campaña al aire libre, para un total de 6.062 personas.
Las autoridades sanitarias locales consideran la situación en el albergue como un foco rojo, con potencial de que se produzcan intoxicaciones y contaminación de alimentos.
El Ayuntamiento informó el martes que solo hay recursos para mantener en operación el recinto dos días más. De acuerdo con el tesorero municipal, Ricardo Chavarría, la operación cuesta solo en alimentación 600.000 pesos (29.325 dólares) diarios.
Muchos migrantes se sienten acorralados en la unidad debido al cerco establecido por fuerzas federales mexicanas y por el inicio de las deportaciones de los centroamericanos sospechosos de haber participado en un enfrentamiento con policías suscitado el domingo pasado.
Un grupo de migrantes emitió el martes un comunicado titulado “No queremos regresar a la violencia” en el que pidieron a las autoridades detener las deportaciones y “detenciones arbitrarias”.
David Vázquez, uno de los migrantes, afirmó que agentes de la Policía Municipal arrestan sin motivo a los centroamericanos “cuando alguien sale del albergue a comprar algo a la tienda”.
“Los policías nos detienen sin ningún motivo. Nos preocupan las detenciones, cada día desaparecen alguien del albergue”, agregó.