Cuando Estados Unidos y Cuba anunciaron que haría un cambio en su política exterior hacia Cuba a raíz del canje de Alan Gross por el grupo de espías cubanos, conocidos como los “Cuban Five“, comenzaron las opiniones encontradas respecto que beneficios reales esto traería al cubano de a pie, al que siempre rechazó el comunismo como un sistema de vida, y ahora, casi dos meses después, vemos que, como lo proyectaron los cubanos de la vieja guardia, no hay voluntad de cambio por parte del régimen que lleva más de 50 años en el poder.
La persecución a los opositores dentro de la Isla sigue, y con especial énfasis en los que buscan informarse y levantar la voz a través del ciberespacio consiguiendo wi-fi de manera clandestina, como sucedió este 17 de enero con el guantanameño Leinier Cruz Salfran, quien se encuentra actualmente custodiado por la seguridad del Estado, ya que se dedicaba a realizar ciberactivismo y a su vez a proveer de wi-fi a otros que al igual que él se ven ansiosos por saber qué pasa más allá de lo que los Castro quieren que sepan.
La libertad de expresión y de información no deberían ser en ningún momento puntos de negociación entre gobiernos, ya que es son derechos inherentes al ser humano, pero al convertirse en objetos de negociación, dejan en evidencia lo débil de un sistema fracasado que debe recurrir a la mordaza y a la represión para someter a una sociedad a su absoluta voluntad.
Los Castro siempre se han distinguido por crear una parafernalia muy buena para maquillar la realidad de Cuba. Basta con ver la industria turística dentro de la Isla, con fantásticas inversiones españolas, pero reservada únicamente para los extranjeros que lleguen a inyectar con divisas la agonizante economía cubana que, por otro lado, asfixia al cubano que no puede disfrutar del paraíso caribeño.
Lo mismo se repite en diferentes sectores, siendo el acceso a la información uno de ellos, ya que según la ley cubana, el intenet es de uso exclusivo de los turistas, siendo aún así de costos muy elevados en comparación a los del resto del continente.
Discriminar a alguien por su nacionalidad es una violación de los #DDHH. ¿Esto te parece admirable? @Senderov_RT pic.twitter.com/Z6foqJOvNF
— Yusnaby Pérez (@Yusnaby) January 19, 2015
El presidente Barack Obama tiene en sus manos la Espada de Damocles, misma que puede irse en contra del pueblo cubano, y estaría agudizando aún mas su situación, creando mas represión y atornillando por muchas décadas más a la dinastía Castro. O por otro lado, podría llegar a abrir poco a poco ese candado que ha tenido la Isla por tantos años, hasta llegar a ser hoy la cárcel más grande del mundo.
Hace muchos años, alguien me dijo que el régimen de los Castro (igual que otros tantos, como el de Venezuela) no caería por política, caería por economía, y así está pasando, y si esto lo sabe aprovechar Estados Unidos podríamos estar a las puertas del resurgimiento de la Cuba que se comenzó a dormir en 1959, de lo contrario, solo veremos la legitimación de un dictador más.
Cuba no prosperará por las medidas que el régimen negocie hacia afuera, cambiará con las medidas que implemente y modifique hacia adentro, mientras tanto, la libertad de Cuba podría mantenerse como espejismo mientras, no haya libre acceso a la información.