El expresidente de Honduras y dirigente deportivo, Rafael Leonardo Callejas (1990-1994), hasta hace unas semanas estaba enfocado en su reelección presidencial, pero la acusación del Gobierno de Estados Unidos, y la petición de extradición hacia ese país, pusieron de cabeza no sólo sus planes, sino también a las cúpulas políticas y aristocráticas del país centroamericano.
Callejas es acusado por el Gobierno norteamericano, junto con otros 16 dirigentes de la FIFA, de recibir en conjunto US$200 millones en sobornos, por parte de televisoras. Según la demanda, el exmandatario, junto al actual presidente de la Federación Nacional de Fútbol (FENAFUT) y vicepresidente de la FIFA, Alfredo Hawit, recibieron aproximadamente US$600.000 de parte de Media World para que la empresa comercializara los partidos eliminatorios del combinado de fútbol de los mundiales de Brasil 2014, Rusia 2018 y Qatar 2022.
Debido a estas acusaciones, el Ministerio Público y la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) a petición del Departamento de Justicia de EE.UU., procedieron al congelamiento de tres cuentas bancarias tanto de Callejas como de Hawit, alcanzando incluso a María Asfura, esposa de Hawit.
#OABI atendiendo orden de entes competente, toma posesión 3 cuentas bancarias del caso #FIFA para administración provisional.
— OABI (@oabipresidencia) December 8, 2015
La Fiscalía realiza las investigaciones patrimoniales, para determinar si cuando ocurrieron los sobornos, el dinero fue enviado a alguna empresa, o cuál fue su destino.
Recientemente Callejas ha manifestado que se encuentra en Honduras, desechando rumores que decían que se había entregado de manera voluntaria, e indicó que sería su abogado, Nicolás García Sorto, quien daría más declaraciones sobre los siguientes pasos a dar.
Sus dos únicos escenarios
Hace una semana, el Gobierno de Estados Unidos solicitó la extradición del ex gobernante, por lo que la solicitud recibida por Cancillería había sido remitida a la Corte Suprema de Justicia el pasado lunes. La petición fue conocida por el pleno de magistrados, quienes designaron a la magistrada Edith María López como la Juez Natural que llevará a cabo el proceso judicial y fallará.
La extradición se justificaría puntualmente en el cargo de conspiración para cometer crimen organizado, que es uno de los cinco cargos que le aguardan en Nueva York. Los otros cuatro delitos por los que se investiga al exmandatario serían: conspiración para cometer fraude, fraude, conspiración para cometer lavado de activos y lavado de activos.
PanAm Post consultó en este respecto al abogado y analista Juan Carlos Barrientos quien explicó que para que se lleve a cabo el proceso de extradición de Callejas, la Corte Suprema de Justicia ordenará la presentación del imputado para proseguir con una audiencia donde se le harían conocer los cargos y los abogados de la defensa presentarían pruebas de descargo para no ser extraditado.
Otra de las salidas que el expresidente Callejas tiene, y sobre la que se ha especulado, es la entrega voluntaria, sobre esto, el abogado Barrientos expresó que de darse, el procedimiento antes descrito no se daría, y tampoco significaría beneficio para Callejas, ya que en materia penal, esta presentación lo único que implica para temas de tribunal es el sometimiento que tiene el imputado para presentarse ante la justicia.
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Lo único que podría beneficiar a Callejas, según Barrientos, es que una vez ante la justicia norteamericana aceptara los cargos, y aceptara colaborar brindando información que ayude a esclarecer aún más el proceso. En ese caso podría darse una negociación con la Fiscalía y ganar una rebaja en la condena. Por otro lado, según el analista, con esta salida el expresidente se libraría de exponerse a ser arrestado, y todo el conflicto mediático que se monta sobre estos hechos.
“Controles nacionales son deficientes”
El abogado Barrientos explicó que el Gobierno de Estados Unidos se está amparando en leyes como la ley RICO y con la Office of Foreign Assets Control (OFAC), para intervenir en estos casos porque se ve involucrado un banco estadounidense, y se ven en la responsabilidad de pedir extradición, en este caso, del expresidente Callejas porque los sobornos recibidos, que según la ley de ese país es llamado Soborno Transnacional, fueron depositados en bancos de Estados Unidos, luego transferidos a bancos panameños y por último a bancos en Honduras.
Lo que considera lamentable el analista es la falta de alerta de los sistemas financieros en Honduras, principalmente de la Comisión Nacional de Banca y Seguros (CNBS), ente encargado de supervisar a los bancos, que “al ver que se estaban dando depósitos por altas cantidades de dinero, no reaccionaron ni investigaron, sino hasta que se da la alerta por parte de la justicia estadounidense, es que se comienza a reaccionar, evidenciando la deficiencia de los controles internos, que siguen siendo manejados por la clase política corrupta de este país”, manifestó.