Ignacio Cadena Beraud, chef y dueño del restaurente La Leche en Puerto Vallarta donde el pasado domingo secuestraron a seis personas incluido un hijo del Chapo Guzmán, lamentó que el secuestro de Alfredo Guzmán se diera en su negocio, pero manifestó que no hubo agresión contra los comensales, por lo que calificó el hecho como “un acto violento, pero muy limpio”.
El chef, que reabrió su lujoso restaurante este miércoles, comentó que pese a que los comensales secuestrados fueron apuntados con armas largas, no hubo ningún ataque contra las demás personas.
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“No hubo ni siquiera un balacito, ni una amenacita a nadie. ¡Qué malo que pasó en mi lugar, pero qué bueno que no paso a más o peor!”, comentó el chef, que añadió que solo quedaban unos pocos empleados en el restaurante, que corrieron de inmediato a resguardarse.
“A muy poquitos les tocó vivirlo, se portaron muy bien, no vieron nada porque se agazaparon atrás, se escondieron propiamente. No vieron nada, no conocieron a nadie más que a los que habían estado sirviendo”.
Sobre la llegada del hijo del Chapo al restaurante, el chef comentó que no notó nada anormal en ellos al llegar, y que habían realizado la reservación en el restaurante como lo haría cualquier otro cliente: “ellos reservaron, fue una reserva ordinaria normal, como las de las 30, 40, 50, 180 personas que tengo a diario, mandada por un hotel y entraron como cualquier cliente”.
Por último, Cadena Beraud espera que este hecho no arruine la buena reputación de su restaurante ni aleje a los clientes fieles del mismo.
Fuente: Infobae