La deuda pública de México no está en niveles de riesgo, pero el aumento acelerado y sostenido durante este sexenio es preocupante, coincidieron analistas.
Para algunos, de no atenderse el problema, puede ser un lastre para el crecimiento de la economía, mientras que para otros el riesgo es que resurja una crisis de deuda como en el pasado.
La deuda pública cerró en 34.3 % como proporción del PIB en 2012. Para este año se prevé que concluya en 48.5 %.
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Como consecuencia del acelerado crecimiento, las calificadoras como Moody’s y Standard and Poor’s decidieron cambiar la perspectiva a negativa en el preciado grado de inversión que México ganó tras la aprobación de las reformas.
Aunque el nivel de deuda en México es moderado, es elevado para la capacidad de pago que tiene el país, pues la recaudación de impuestos aún es muy baja respecto al PIB, expuso Raúl Feliz, investigador del CIDE.
La directora del Observatorio México ¿Cómo Vamos?, Valeria Moy, dijo que no se está tan mal como en los 70 y 80, pero que en el gobierno de Enrique Peña Nieto se comenzó a romper con la estabilidad. “No estamos en niveles preocupantes, pero las calificadoras ya nos dieron un jalón de orejas”.
Los cuatro años que han transcurrido del Gobierno de Enrique Peña Nieto se han caracterizado como el período de la historia reciente con una abultada deuda que crece más que la economía, según Moy.
Si se deja que la relación deuda-PIB pase de 40 % a 70 %, entonces puede ser un lastre para la economía, advirtió el analista de riesgo crediticio soberano para México de Moody’s, Jaime Reusche.
Fuente: El Universal