En el marco de la nueva Reforma Educativa el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que por medio de esta se buscará erradicar la vieja práctica de la venta y herencia de plazas docentes.
“Estamos eliminando esa vieja práctica de vender o heredar las plazas de maestros” aseguró el mandatario asegurando también que esto se deberá gracias a la reforma educativa, lo que ha provocado protestas de la disidencia magisterial en estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero.
Esta practica quedó prohibida en el año 2013 por medio de la Ley del Servicio Profesional Docente, pero en el 2015 se comprobó que continuaba ocurriendo según declaraciones de 90 docentes del estado de Oaxaca.
El ilícito significa un negocio, y es posible gracias a la complicidad de los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
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Pero la efectividad en la erradicación de la venta y herencia de plazas docentes es cuestionada por el diario mexicano Animal Político bajo el argumento de que “no existen datos que nos permitan medir la magnitud de las personas que anualmente conseguían una plaza magisterial por herencia antes de la Reforma Educativa, ni después, al tratarse de una práctica irregular” por lo que concluyen que la afirmación del mandatario mexicano no se puede probar.
El expresidente Felipe Calderón ya intentó también eliminar esta práctica por medio de la Alianza por la Calidad de la Educación pero según reportes periodísticos en los estados de Tamaulipas, Guerrero y Oaxaca se continuaba con este mal.
También es prohibida en los artículos 25, 32, 40, 44 y 71 de la Ley General del Servicio Profesional Docente en donde se especifica que es prohibido cualquier pago para el ingreso o promoción en el servicio profesional docente.
Luego de la aprobación de esta ley, todos los maestros que son contratados por primea vez, deben aprobar un examen, sin embargo, en 2015, la Secretaría de Educación Pública (SEP) puso a disposición 10 mil plazas, pero fueron 60 mil los maestros que aprobaron el examen, siendo la mayoría los que no consiguieron un puesto de trabajo.
Por otro lado fueron 569 los que concursaron para ocupar 1.322 plazas de primaria indígena, quedando plazas sin ocuparse.
Fuente: Animal Político