Los alimentos en México reportaron su mayor inflación en 42 meses afectando mayormente a los hogares con menos poder adquisitivo ya que la mitad de sus ingresos al rubro alimenticio.
Según datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) los precios de estos insumos incrementaron 1,68 % en el mes de septiembre respecto a agosto lo que refleja el mayor aumento desde marzo de 2013.
Los precios del tomate rojo y verde, pepino, cebolla y limón fueron los que más aumento reportaron según reportes oficiales.
Según la más reciente Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares realizada por el Inegi, los hogares mexicanos destinaron 34,1 % de su presupuesto neto a los alimentos durante el año 2014.
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Sin embargo, algunos datos son contrastantes en el presente año ya que mientras los hogares más pobres de México destinaron 50,4 % de sus ingresos a alimentos, los que cuentan con más recursos asignaron 22,5 %.
Según José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, esta inflación en el rubro alimenticio afecta a los hogares más pobres de México.
De la Cruz indicó que la depreciación del peso ha influido en el aumento del costo de importar alimentos así mismo el aumento en precios internacionales que son transferidos al consumidor final.
“México no tiene autosuficiencia alimentaria y queda expuesto al incremento de costos por importar alimentos ante la depreciación cambiaria” opinó el directivo.
Para evitar la especulación en los precios, de la Cruz recomienda aumentar la oferta y la disponibilidad de alimentos ya cree que “va a ser complicado que la autoridad logre contener aumentos de precios mediante sanciones, así que debe elevar la producción nacional de alimentos y avanzar hacia una menor dependencia de la importación de alimentos, con el fin de reducir la vulnerabilidad a las variaciones del tipo de cambio” señaló.
Fuente: El Universal