La mañana de este martes siete personas fueron privadas de su libertad en distintos puntos de la ciudad de Guadalajara, en el estado de Jalisco al occidente de México.
Posteriormente, los captores mutilaron las manos a seis de sus víctimas y asesinaron a uno, abandonándolos en una carretera en el municipio de Tlaquepaque. Dentro de las víctimas se encontraron una mujer y seis hombres.
Eduardo Almaguer, fiscal general de Jalisco, reportó la tarde de este martes que los agredidos fueron detenidos ya que pertenecen a una presunta célula delictiva vinculada al Cartel Jalisco Nueva Generación y el móvil del ataque habría sido un ajuste de cuentas por deuda de droga.
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Según el fiscal general todos los agredidos tienen antecedentes penales por robo, asalto y narcomenudeo; sin embargo no contaban con orden de aprehensión. Almaguer también comunicó que el hombre fallecido era el líder del grupo.
“Se tiene conocimiento, de acuerdo con las indagatorias realizadas hasta el momento y diligencias, que esta es una célula delictiva a la que pertenecían la totalidad de estas personas que fueron localizadas, no había pagado una droga que habían distribuido y por ello se realizó esta actividad” declaró a los medios Amaguer.
También agregó: “además de darles un escarmiento y también darle escarmiento a otros criminales que se dedican a estas actividades” especificando que no se trata de un hecho en el que buscaban hacer “justicia” sino más bien una banda de criminales ajustando cuentas.
“Son criminales, los vamos a detener, y se va a castigar, es un ajuste entre ellos, sin embargo son delitos que el Estado debe de perseguir” concluyó el funcionario.
Fuente: El Universal