Falta del cumplimiento de la ley, impunidad, falta de estrategia para combatir el crimen organizado, la debilidad del Estado de Derecho y la falta de oportunidades de empleo para los jóvenes son algunos de los factores que han influido para que la violencia en México se incremente.
El comercio es uno de los sectores más afectados por la inseguridad; tan solo de enero a septiembre del presente año, se presentaron 50,959 denuncias de robo a negocios de las cuales 18.215 fueron con violencia y 32.477 sin violencia según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
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Los diez estados en los que los comercios son más afectados, son: Puebla con 1.489 casos, Morelos donde se reportaron 1.712 denuncias, Querétaro: 1.787; Jalisco: 1.970; Estado de México: 2.510; Tabasco: 3.320; Nuevo León: 3.654; Guanajuato: 4.145; Baja California: 4.424 y donde más denuncias de asaltos a establecimientos comerciales se han presentado es en la Ciudad de México con 11.237 denuncias de las cuales 1.821 fueron con violencia y 9.383 sin ella superando por mucho a las entidades federativas antes mencionadas.
Con esto se refleja que la descomposición de la seguridad es algo que afecta al todo el territorio mexicano y que se concentra en el centro del país azteca.
Los negocios en México se encuentran actualmente en una encrucijada, ya que la violencia los ataca por un lado, mientras la burocracia estatal los asfixia por otro afectando desde el inicio de un emprendimiento, como lo ha señalado recientemente el Banco Mundial en el estudio Doing Business 2017 en el que el país azteca cayó nueve puestos.
Fuente: Sin Embargo