Luego de que el cantante uruguayo Marcos Fernández, vocalista del grupo Motosierra, comenzara su show con el reconocido saludo nazi “¡Heil Hitler!” y levantara una amplia polémica en ese país, la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (Inddhh) concluyó que dicho gesto no ilícito desde el punto de vista jurídico por lo que no hay suficiente mérito para que esa institución proceda con una denuncia penal.
La institución señala el acto como “reprochable desde una perspectiva ética” e indica que “no se encuentra amparado dentro de la definición y alcance de la libertad de expresión”, por lo que el cantante debe pedir disculpas.
Esta resolución del Inddhh fue la respuesta a una denuncia que interpusiera el Comité Central Israelita luego de que el cantante realizara este saludo nazi frente a miles de personas y dijera que este era un gesto de obediencia a su líder.
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El análisis que la institución realizó del tema fue desde una perspectiva de derechos humanos, lo que les llevaría a analizar cuáles de estas garantías se pudieron haber puesto en juego, según dijo Juan Faroppa, miembro del Consejo Directivo de la Inddhh.
La resolución establece que “todas aquellas manifestaciones, discursos o exhibición de símbolos que promuevan, naturalicen, justifiquen o banalicen el odio, la discriminación y la violencia no pueden ser admitidas bajo el pretexto del respeto a la libertad de expresión”.
“La manifestación de un símbolo apologético de la violencia, sufrimiento y dolor de millones de personas, como lo es en este caso el saludo nazi, es un acto que afecta derechos individuales y sociales. Esto así pues política, social y culturalmente es entendido como un símbolo que representa a una organización política y una ideología que ha atentado contra los valores de libertad, justicia, igualdad, dignidad y derechos humanos y ha desarrollado en consonancia un discurso expreso que ha llevado a identificar a Hitler y al nacional-socialismo alemán con políticas y prácticas genocidas, racistas y discriminatorias”, señala el documento.
Lo que podría llevar el caso a una instancia jurídica, sería el comprobar que el cantante realizó este saludo nazi “con la intención de incitar a la discriminación, la hostilidad y la violencia” contra una persona o grupo basándose en su raza, religión, género, orientación sexual o discapacidad.
La Inddhh no solo concluyó que este saludo nazi amerita que Marcos Fernández pida disculpas, sino que también señaló que comunicará del hecho a la Comisión Honoraria contra el Racismo, la Xenofobia y toda otra forma de Discriminación.
Fuente: El Observador