Luego del incendio ocurrido en el mercado de pirotecnia San Pablito ubicado en el municipio de Tultepec, Estado de México han comenzado los cuestionamientos ante la evidente falta de seguridad y medidas efectivas que pudieran prevenir un siniestro en el lugar.
La autoridad responsable de emitir permisos para vender pirotecnia así como de inspeccionar dicho mercado es la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La institución, que después de un incendio ocurrido en septiembre de 2006, fue consultada sobre los requisitos necesarios para instalar este tipo de negocios a lo que respondieron que era necesario cumplir con lo establecido en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
En los requisitos mencionados por la Sedena se encuentran los artículos 35 y 48 de dicha ley en donde se indica que se requiere contar con la “opinión favorable del Gobernador del Estado” sobre el lugar donde se establecerán las fábricas; un certificado de seguridad emitido “por la primera autoridad administrativa del lugar donde se pretenda establecer la factoría” y “proyectos detallados que impliquen la certeza de que las instalaciones, almacenes y polvorines será adecuados para preservar de daño a las personas o a las cosas, y las medidas para evitar accidentes y robos”.
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Los 300 locales del mercado de San Pablito estaban “avalados con el permiso de la Sedena para la comercialización de sus productos” según se señala en la página web del municipio de Tultepec, en donde también se indica que dicho gobierno local había entregado 35.000 “salvoconductos” a los compradores de pirotecnia de dicho lugar.
Los mencionados “salvoconductos” son documentos membretados con el logotipos de la Sedena así como del gobierno estatal por medio del cual se autoriza al consumidor la compra de máximo 10 kilogramos de pirotecnia.
Otra de las observaciones que hizo la Sedena posterior al incendio de 2006 fue la prohibición de la venta de los productos denominados “Brujita” y “Cerillos” los cuales son material “pirotécnico de alta carga pírica y de los que reaccionan a la fricción y al choque”.
Esta medida fue “con el fin de hacer mínimo el riesgo de incendio y garantizar la integridad física de las personas, así como de las instalaciones donde se pretenda comercializar este tipo de material, sin perjuicio de que se incrementen dichas medidas para disminuir el riesgo de presentarse algún incendio que provoque explosiones como el caso del 11 de septiembre de 2006” señaló dicha institución.
Luego de ese incendio, las autoridades invirtieron USD$ 450.000 en la reconstrucción de dicho mercado para convertirlo en una instalación más segura tanto para locales, productores y visitantes. En el municipio de Tultepec se produce el 80 % de la pirotecnia utilizada en todo México.
Fuente: Animal Político