Mary Barra, la directora general, de General Motors ha señalado que no planea mover de México su producción de vehículos pequeños.
Según la directiva las decisiones que involucren capital dentro de la industria automotriz se toman con dos y hasta cuatro años de anticipación; esto como respuesta a las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien indicó que si General Motors quería importar a su país vehículos fabricados en México, debería pagar “un gran impuesto fronterizo”.
Actualmente General Motors importa una pequeña cantidad de autos modelo Cruze Hatchback desde México hacia Estados Unidos y fabrica todos los Cruze estilo sedán en una planta localizada en Ohio.
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Barra indicó que aún es muy temprano para emitir opinión sobre un impuesto que el presidente electo podría imponer, y por otro lado, señaló que la estrategia de General Motors y los objetivos de Trump tienen mucho en común refiriéndose al comercio y al empleo.
“Estoy muy ansiosa por ser parte de una solución que le permita al país fortalecerse de la mano de los comercios, junto con nuestra capacidad de manufactura” dijo Barra en un evento donde General Motors presentaba su nueva camioneta GMC Terrain. La fabricación de dicho modelo se trasladará de Canadá a México; sin embargo no se conocen los detalles del cambio de locación.
Mary Barra tendrá un papel importante en la nueva administración estadounidense ya que es integrante de un grupo de directores generales de diferentes empresas que brindará asesoría a Donald Trump en temas de economía.
Fuente: Milenio