El territorio mexicano ha servido por décadas para el tránsito de personas que tienen como destino final Estados Unidos, pero en el trayecto corren el riesgo de ser víctimas de los cárteles de la droga en México, quienes los extorsionan, secuestran, someten a esclavitud laboral o sexual y en el peor de los casos los asesinan.
Sin embargo, el peor de los peligros para los que aspiran ingresar sin documentos a Estados Unidos actualmente no solo son los grupos del crimen organizado y el narcotráfico, sino la política migratoria que ha prometido establecer el presidente electo, Donald Trump, quien no solo podría cerrar el paso con la construcción de un muro fronterizo, sino también deportar a más de 11 millones de personas que viven de forma irregular en territorio estadounidense.
Respecto a esta situación se ha pronunciado el padre Alejandro Solalinde Guerra, quien es un reconocido activista mexicano por los derechos de los migrantes, quien indicó que lo que haga Donald Trump tendrá dos “graves consecuencias”: la primera es “la criminalización del migrante centroamericano en México y la segunda refiere al “fortalecimiento de los cárteles narcos, que sacarán provecho de las personas que queden varadas en la frontera”.
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“Desgraciadamente ya están empezando brotes de criminalización contra los migrantes. Ahorita el foco está en Tapachula, al menos ocho migrantes hondureños que vieron la revuelta al parecer participaron en los saqueos, aunque la mayoría no hizo nada. Pero el presidente municipal empezó una campaña xenofóbica contra los migrantes al acusarlos de que ellos son los que estaban provocando la violencia y está haciendo una cortina de humo para ocultar el verdadero motivo para la violencia” indicó el sacerdote.
Solalinde indicó que a los ocho migrantes hondureños que se encuentran presos se les está “acusando de todo tipo de delitos”, sin que ninguna autoridad de migración intervenga en su defensa.
El activista cree que es importante que el gobierno de México “tome acciones para la defensa” no solo de al menos 3 millones que corren riesgo de deportación, sino que también tome conciencia de aquellos que se queden atrapados en territorio mexicano, pues son víctimas de los cárteles del narcotráfico dentro de los que destacan Los Zetas y el cártel del Golfo.
“Los cárteles se van para arriba. Hay que imaginar: los migrantes sin trabajo, sin un lugar a dónde ir. Van a ser caldo de cultivo para los cárteles, se van a ir para arriba, sobre todo aquellos que han estado haciendo inclusión de migrantes, como Los Zetas, y Los Golfos, lo que se convierte en un problema para México, Centroamérica, Estados Unidos y Canadá” aseguró Solalinde.
Fuente: Sin Embargo