Autoridades de México ubicaron los restos de ocho personas distribuidos en cuatro fosas clandestinas en el estado de Morelos, ubicado en el sur del territorio mexicano.
Según explicó el fiscal Javier Pérez Durón, el viernes pasado se realizó el hallazgo gracias a la detención de ocho miembros de una célula delictiva del grupo narcotraficante Los Rojos, misma que tiene sus operaciones en el estado mencionado, así como en Guerrero.
Los expertos del gobierno mexicano llevaron a cabo las acciones respectivas para identificar los restos que fueron encontrados en precios del municipio de Amacuzac, población por la cual atraviesa la carretera que une a la capital del estado de Morelos con la ciudad de Iguala, en Guerrero.
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Este acto ha sido vinculado por parte de las autoridades de México con la violencia que se vive en los estados de Morelos y Guerrero originada por la lucha de los grupos del narcotráfico que pretenden dominar el control de la zona.
En otro hecho violento, el subprocurador de Sinaloa, Jesús Martín Robles, reveló que el viernes también fueron secuestrados tres agentes de policía que participaron en el rescate de militares que fueron atacados el pasado mes de septiembre de 2016 en Sinaloa, ubicado al noroeste de México.
También uno de los policías había participado en “detenciones importantes” a finales del pasado 2016 según informó el fiscal.
La zona donde ocurrió el hecho es dominada por el cártel de Sinaloa que fue fundado por el extraditado capo de la droga Joaquín “El Chapo” Guzmán, cuyos hijos son los sospechosos de haber provenido el ataque.
Fuente: Animal Político