El embajador de México en Estados Unidos, Carlos Sada, indicó al medio estadounidense PJ Media, que el gobierno de su país aceptaría a los mexicanos deportados por el gobierno estadounidense, pero se negaría a reembolsar el dinero invertido en la construcción del muro fronterizo así como a aceptar personas deportadas de otras nacionalidades.
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El presidente Donald Trump indicó el pasado mes de febrero que el muro fronterizo será pagado por el gobierno estadounidense, pero dicho dinero deberá ser reembolsado por México: “Solo les digo que habrá un pago” dijo el gobernante que especificó que este sería el reembolso del 100% por parte del gobierno mexicano.
“Bueno, ya se ha dicho muy claramente que México no va a pagar por el muro, así que estamos trabajando en diferentes escenarios, pero ese es un tema que México no está tomando en cuenta en lo absoluto” dijo el embajador.
Por otra parte, el presidente estadounidense firmó las nuevas medidas migratorias en las que se indica que los inmigrantes indocumentados serán deportados a México, sea cual sea su nacionalidad, mientras en Estados Unidos se desarrolla su proceso de investigación o de confirmación de asilo. A esto el diplomático respondió: “Siempre que sean mexicanos sí se recibirán en México, pero si no lo son, no”.
“La relación entre México y Estados Unidos es única en el mundo. El comercio que existe entre ambos países es singular ya que somos el segundo país más grande al que Estados Unidos exporta por lo que es fundamental analizar y poner en perspectiva lo que está sucediendo entre ambas naciones” dijo Sada quien aseguró que “Estados Unidos y México no compiten entre si”.