Un grupo de ciudadanos estadounidenses de origen hispano están creando refugios clandestinos en sus viviendas para alojar a inmigrantes indocumentados que son buscados por las autoridades de Inmigración, esto como respuesta al endurecimiento de las políticas migratorias del gobierno de Estados Unidos.
“Cuando los afroamericanos estaban escapando de la esclavitud había casas clandestinas para ayudarles a protegerlos” expresó Ron Góchez, dirigente de la organización comunitaria Unión del Barrio en Los Ángeles, California.
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El líder comunitario también detalló que “en Alemania cuando estaba la persecución contra los judíos se hacía esto también y creo que ahora nosotros tenemos la responsabilidad histórica, es un deber, de proteger a nuestra gente”.
“Aquí lo que se ve es una de las varias casas que están dispuestas a recibir gente para poder defenderlas en un caso extremo” dijo Góchez quien afirmó que debido a las redadas y deportaciones “es importante que estos espacios existan en casas, iglesias, en cualquier parte”.
Góchez indicó que en un cuarto en los que se observan afiches de Pancho Villa, el Che Guevara, libros y banderas de movimientos guerrilleros centroamericanos ya ha albergado a inmigrantes que no podían pagar una vivienda así como a jóvenes centroamericanos que emigraron solos.
Las denominadas “casas santuario” comenzaron funcionars en la administración del expresidente Barack Obama que aunque lo anunció, no deportó a tres millones de personas, según dijo el líder comunitario.
“Las redadas van a incrementar, los ataques van a incrementar y por lo tanto nosotros tenemos que incrementar la resistencia. Pero solo tener miedo y quedarse congelado por el miedo, eso no nos va a ayudar, lo que ayudará es organizarnos y por eso estamos haciendo esto” dijo Góchez quien es profesor de historia en escuelas secundarias de Los Ángeles.
Góchez asegura que hay “cientos o miles” de estos refugios en todo Estados Unidos.”Yo en lo personal conozco de por lo menos 50 casas de los grupos con los que yo trabajo, pero sabemos que hay otra gente en California que están haciendo lo mismo” dijo el centroamericano quien agregó: “Es nacional, aunque en verdad todavía no está bien coordinado, sabemos que hay organizaciones haciendo esto en Boston, Nueva York, en todas partes del país” dijo el activista.
Fuente: Sin Embargo