La construcción de una pequeña villa que pretende recibir a 3.700 inmigrantes haitianos llamada “Little Haiti” tiene como objetivo dar refugio a estos caribeños que se encuentran varados en la frontera, fue frenada temporalmente hasta que se obtengan los permisos pertinentes.
Gustavo Banda, pastor que promueve la construcción de la villa para inmigrantes haitianos, dijo que decidió detener la obra luego de que las autoridades de Protección Civil del estado de Tijuana colocaran sellos de advertencia a varios eduficios de la zona conocida como el Cañón de los Alacranes ya que están expuestos a un “alto riesgo” de inundaciones.
El religioso explicó que a finales de febrero envió una carta al presidente municipal informando del inicio de la construcción de la villa que pretende dar albergue a miles de familias de inmigrantes haitianos.
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“El jefe de control urbano ya nos había visitado, dijo el señor presidente [de Tijuana] nos daba el visto bueno y que ellos nos iban a gestionar todos los permisos y que la licencia de construcción era gratuita” dijo Banda. Pero llegó la recomendación de Protección Civil por lo que el pastor decidió interrumpir la construcción en la que participan los mismos inmigrantes haitianos “para que el gobierno no diga que he desatendido su llamado” dijo Banda.
El pastor también explicó: “Hasta que tenga el visto bueno, con todo lo que ellos me han pedido, no voy a continuar” expresando también que el próximo martes llevará a las oficinas de control urbano todos los documentos en regla. Sin embargo aseguró que en 40 años que tiene de residir en la zona “jamás ha habido una inundación”.
Por lo que para el religioso es “ilógico” que se decrete una zona de riesgo, ya que en la zona también hay otras “miles de personas” residiendo y a ninguno se le ha dado nunca un diagnóstico similar.
Los inmigrantes haitianos llegaron a Tijuana, estado fronterizo con Estados Unidos, con la intención de cruzar a territorio estadounidense pero han perdido las esperanzas de poder lograrlo por el endurecimiento de las políticas migratorias de ese país. “Cada uno de ellos ya sabe cuál es su casa” indicó el pastor.
Fuente: Sin Embargo