Un nuevo escándalo afecta al Ejército de México, y es que ya circula un video en el que se observa cuando un militar asesina a una persona indefensa, un presunto ladrón de combustible.
En el material videográfico se observa como los militares bajan de su automóvil a un hombre que se presume era ladrón de combustible, o huachicolero, y en el momento que el hombre aparentemente rendido y desarmado es dejado en el suelo por los militares, uno de ellos se acerca y lo ejecuta de un disparo, esto sucede de manera tan rápida que es necesario ver varias veces el video para apreciar lo sucedido. Este evento se dio durante los enfrentamientos que los uniformados habían tenido ese día varias localidades del estado de Puebla.
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Sobre lo sucedido, la Secretaría Nacional de Defensa (Sedena) emitió un primer comunicado en el que detalló que ese día, miércoles 3 de mayo, un convoy acudió a Palmarito luego de recibir una denuncia anónima sobre una toma clandestina para robar combustible por lo que los militares llegaron al lugar y se encontraron con un grupo de huachicoleros, cuando los vieron, los delincuentes dispararon contra los uniformados y secuestraron a un grupo de mujeres y niños para evitar una represalia. Como resultado de esto, dos miembros de la Sedena murieron.
En un segundo comunicado, la dependencia federal indicó que los militares se quedaron en el lugar para realizar “reconocimientos terrestres” y a las 10:00 pm hora local, fueron sujetos de un nuevo ataque por parte de los delincuentes, pero en ese momento se transportaban en cinco camionetas, sin escudos humanos, por lo que los uniformados respondieron al ataque, resultando tres civiles muertos.
Sin embargo, en ninguno de los dos comunicados de la Sedena se refieren al hecho que les envuelve en nuevo escándalo y en donde ejecutan a un civil por lo que la instancia se manifestó este jueves indicando que el “Ministerio Público de la Federación, deberá determinar con precisión si corresponde al lugar y evento de referencia, así como si es auténtico y editado, y en su caso, deslindar responsabilidades de lo ocurrido”.
Fuente: El País