El gobierno de Estados Unidos ha indicado en diferentes ocasiones que las leyes laborales de México deberán ser revisadas en el marco de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sin embargo la presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) de la capital del país azteca, Darlene Rojas, ha indicado que se debe acelerar la reforma laboral por presiones de su vecino del norte.
Rojas indica que a pesar de que como condición para firmar el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) se realizó la reforma constitucional en la que desaparecen las Juntas de Conciliación para dar paso a los juzgados, en la renegociación del TLCAN no se puede permitir la injerencia para agilizar las reformas que establecerán las reglas de transición.
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“No debemos de partir de una presión en ese caso particular de Estados Unidos para estar modificando nuestras leyes, nuestra prioridad debe ser un nuevo modelo de justicia donde efectivamente sean los procedimientos expeditos para los mexicanos y bueno también para los extranjeros” (sic), indicó la funcionaria.
Rojas también agregó:”Una cosa es que ellos puedan aportar ideas siempre y cuando el Estado mexicano lo solicite como lo ha hecho con Chile o Argentina que pidió información para la implementación del nuevo modelo de justicia penal”.
Según detalló la presidenta de la Junta Local, para realizar la transición a juzgados laborales en la Ciudad de México se necesita un presupuesto de aproximadamente 1.200 millones de pesos (USD $60 millones) para 2018 lo que es tres veces mayor que con lo que cuentan actualmente, además esta cifra no incluye recursos para el organismo descentralizado de conciliación ni tampoco para el centro de registro de sindicatos y contratos.
“Lo que planteamos es que en este proceso gradual se construyan un número de juzgados mínimos para poder dar la atención de la impartición de justicia por la reforma”, dijo Rojas.
Fuente: El Financiero