Costa Rica endurecerá el control de viajeros con la implementación de un sistema que utiliza la huella digital así como la observación biométrica, que consiste en el reconocimiento de rasgos físicos.
Este plan que podría estar en funcionamiento a finales del 2018 tendrá un costo de USD $20 millones y ha sido nombrado Sistema Internacional de Control Migratorio (Sicomi).
El objetivo es implementar un método de revisión en los aeropuertos Juan Santamaría y Daniel Oduber, así como en Paso Canoas, Sixaola, Peñas Blancas y en Tablillas, según detalló Gisela Yockchen Mora, directora de Migración y Extranjería.
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La funcionaria también indicó que se implementará equipo móvil que se utilizará para el registro de pasajeros en puertos marítimos que arriban a Costa Rica en cruceros o en yates de diferentes marinas y agregó que este equipo permitirá verificar si la persona tiene antecedentes policiales por ser agresor sexual o tener vínculos al narcotráfico, estafas, lavado de dinero o pertenece a algún grupo terrorista.
“Lo que nosotros necesitamos son pluses, utilizar la tecnología que está disponible para mejorar nuestro sistema de control y aportarla a la seguridad nacional y la facilitación de los servicios, porque esto nos va a permitir hacer chequeos más rápidos y más seguros”, indicó Yockchen Mora.
Este proyecto se ve como una necesidad luego de que en noviembre del 2015 siete ciudadanos sirios pasaron los controles del aeropuerto internacional Juan Santamaría de la capital costarricense sin ser detectados pese a tener pasaportes falsos. A este hecho se le suma que el pasado mes de mayo un extranjero fue asesinado y el hermano de la víctima fue detenido por estar acusado de varios delitos. Estos hechos han encendido las alarmas de las autoridades migratorias de ese país.
Según Yockchen Mora en Costa Rica actualmente se utiliza el Sistema Internacional de Movimientos (Simel) que permite ingresar a bases de datos de la Policía Internacional (Interpol), del Poder Judicial y se pueden agregar otros órganos policíacos, sin embargo el que se pretende implementar es más simple y efectivo.
Fuente: La Nación