El 2017 ha sido un año atípico en México, con factores externos que han impactado su economía y ritmo, como la llegada de Donald Trump al poder con fuertes reformas al sistema como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como sus ajustes a las políticas migratorias, y hechos internos como los sismos del pasado mes de septiembre y huracanes en diferentes momentos del año.
Sin embargo estos factores no siempre han significado afectación, y signo de esto es el incremento en el flujo de remesas enviadas desde Estados Unidos a México, que reportó durante el pasado mes de octubre una cifra récord en el mismo período de tiempo de los últimos ocho años.
Según detalla el medio especializado El Economista, este incremento puede tener razón desde el apoyo de familiares y amigos a sus similares afectados en el país azteca, según detalla el economista para América Latina en Goldman Sachs, Alberto Ramos.
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Según ha informado el Banco Central de México (Banxico) entre los meses de enero y noviembre del 2017 ingresaron USD $23.908 millones, lo que refleja un incremento anual del 7,3% en las remesas de octubre.
Ramos también señaló a El Economista que “la depreciación del peso mexicano frente al dólar favoreció estos ingresos de los hogares mexicanos que reciben remesas”, además detalla que las familias en el país azteca percibieron un incremento anual del 8,1%.
Durante el mes de octubre, Banxico registró ingresos por remesas por USD $2.642 millones, el cual es también el mayor flujo en 30 días, y el “mayor flujo mensual” en lo que va del presente año.
Por su parte el diario Excelsior recoge las impresiones de Alejandro Cervantes, economista de Banorte-Ixe, quien detalla que “los migrantes mexicanos posiblemente aprovecharon la depreciación que tuvo el peso frente al dólar durante la primera mitad del mes para incrementar su envío”.
Cada operación fue en promedio de USD $317, sin embargo esta cifra incrementa a USD $582 si se hizo la transferencia por medio de servicios de money orders. Respecto a la temporada decembrina, se prevé que el flujo de remesas podría incrementar e incluso extenderse hasta el mes de enero.
Un incremento similar se reportó en el mes de enero, cuando el presidente Trump asumió la presidencia de Estados Unidos y estableció como una de sus prioridades implementar políticas migratorias más rigurosas que supondrían la deportación de miles de mexicanos, por lo que estos enviaron más remesas a México para proteger su patrimonio.