Honduras se encuentra atrapada en un conflicto electoral luego de que en ese país se realizaran elecciones generales el pasado 26 de noviembre y los dos candidatos más fuertes, el actual presidente de ese país, Juan Orlando Hernández, y el opositor Salvador Nasralla, concluyeran con un escaso 1,6 % de diferencia lo que da paso a la reelección por un segundo período del actual gobernante.
Ante esta situación, Nasralla ha acusado al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de haber cometido procedimientos que derivarían en un supuesto fraude, lo cual no ha sido probado por el político mencionado pero sí ha llevado a que la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos (OEA) recomienden se ceda a las peticiones del izquierdista partido Alianza de Oposición.
La máxima autoridad electoral del país centroamericano ha reiterado que está dispuesto a conceder las solicitudes de Nasralla, sin embargo dicha organización política no ha contribuido a que estas se concreten mientras que sigue llamando a la violencia en las calles.
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Dada la situación, los gobiernos de Argentina, Chile, Colombia, Guatemala, México, Paraguay, Perú y Uruguay emitieron un comunicado conjunto en el que muestran su apoyo a la gestión que desarrolla el Tribunal Supremo Electoral hondureño, además, invitan a la población a que de manera pacífica esperen los resultados de los comicios generales.
Los gobiernos mencionados apoyan a que el TSE proceda “al recuento de la totalidad de las actas de votación interpeladas respecto de sus recientes elecciones presidenciales”, lo que reúne no solo la petición de la opositora Alianza de Oposición sino también la disposición del oficialista Partido Nacional que ha expresado no se opone a que se realice un nuevo conteo voto por voto. El Partido Nacional también puso a disposición del TSE el 100 % de sus actas para que sean cotejadas por dicho ente electoral.
Según los tiempos marcados en el debido proceso hondureño, la declaratoria oficial del ganador de los comicios se hace una vez culmina el tiempo de impugnación, que en esta ocasión se extendió tres días más de lo reglamentario para dar espacio a la Alianza de Oposición de presentar sus pruebas de inconsistencias, mismas que aún no han presentado.
El país centroamericano se encuentra en un momento delicado de su historia sin embargo, la apertura del TSE a cumplir los requerimientos de las misiones de observadores internacionales y de la ejecución del procedimiento ha sido bien vista por los mismos y ahora por los países mencionados.
Se debe resaltar que el ambiente de violencia registrado en días anteriores ha disminuido en las calles hondureñas por lo que el toque de queda establecido desde el pasado viernes 1 de diciembre cuando saqueos acabaron con al menos 200 negocios en la Costa Norte se ha ido suspendiendo de manera paulatina en diferentes departamentos de ese país.