
La dictadura cubana continúa arremetiendo contra la ciudadanía que, al no tener recursos ni posibilidades de emprender o hacer valer sus derechos humanos, usan alternativas para poder subsistir en una sociedad que está a la merced de los mandatos autoritarios de Raúl Castro.
Y es que ha trascendido en las últimas horas que siete cubanos fueron arrestados acusados de “acaparamiento y reventa” de materiales de construcción, por lo que la condena podría ser de 10 mesas y hasta 1 año de cárcel.
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Según el oficialista Juventud Rebelde, los cubanos que son catalogados como “acaparadores”, residentes de la localidad Pinar del Río, compraron y revendieron cemento así como barras de acero que habían sido “parcialmente subsidiados” por el Estado. El déficit que tiene el régimen en mención es de alrededor de 1 millón de viviendas, siendo este unas de las problemáticas más graves que enfrenta Cuba actualmente.
Al respecto, el diario independiente Martí Noticias, detalla que el economista Carmelo Mesa-Lago entregó una serie de recomendaciones al régimen de Raúl Castro para que se pueda sacar a flote el sector vivienda.
Dentro de las recomendaciones de Mesa-Lago está el permitir acceso a capitales extranjero así como el respeto a la propiedad privada. En la misma nota se indica que el régimen debe ser enérgico y riguroso “con quienes de manera inescrupulosa y oportunista se lucran con las necesidades ajenas”, dejando evidente el proceder del régimen castrista.
Además, el medio oficialista indica que en estos momentos se encuentran detenidos otros ciudadanos dentro de los que se encuentra un comerciante independiente de un rastro y que serán puestos a disposición de los tribunales.
Y es que al déficit de vivienda, se suma que la mayoría de las 3,8 millones de casas registradas en Cuba tienen un estado deteriorado y otra importante cantidad se encuentran en mal estado. A esta situación ya de por sí difícil, se suman los daños a la infraestructura que han causado los huracanes que de manera frecuente golpean a la isla, además del desabastecimiento de materiales de construcción que prevalece en el país caribeño.
Por diferentes causas, la dictadura cubana atropella las garantías fundamentales de sus ciudadanos, restringiendo su derecho a informar, protestar y en este caso hasta a tener una vivienda digna.