
México ha enfrentado por al menos una década la violencia que causa el tráfico ilegal de drogas, siendo la más común la marihuana, que según recientes datos no solo se produce y exporta desde el país azteca, sino que su consumo ha incrementado de manera importante, por lo que las propuestas de su legalización resuenan cada vez con más frecuencia.
Uno de los que se han abanderado esta media es el candidato a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México (alcaldía), Salomón Chertorivski, quien en una entrevista a la agencia de noticias Reuters, reveló que de alcanzar la victoria en los próximos comicios generales, impulsaría la legalización del cultivo privado de la marihuana para su consumo personal.
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El candidato de centroizquierdista, ex secretario de Salud federal y funcionario del gobierno de la capital del país azteca y que actualmente forma parte de una coalición para participar en las próximas elecciones del 1 de julio, expresó:
“Mi propuesta es la legalización del cultivo privado para consumo personal, no para la venta, en viviendas de la Ciudad de México”.
Según el candidato de 43 años, el consumo de drogas debería ser un tema que se aborde como materia de la salud pública y no penal, además señaló que la Ciudad de México debe optar por un método que “paso a paso” vaya despenalizando la hierba.
La capital de México es ya una megalópolis habitada por una población creciente de 20 millones de personas que ha marcado la pauta en cuanto a temas de cambio instalando políticas liberales en el país azteca.
Dentro de las políticas liberales mencionadas destaca el matrimonio entre personas del mismo sexo y la legalización del aborto en diferentes casos, por lo que el precandidato dice que la discusión de la legalización del cultivo privado de marihuana “tendrá la misma suerte”.
Y es que México ya ha comenzado a suavizar sus políticas en cuanto a la marihuana ya que en los últimos años ha despenalizado la posesión de pequeñas cantidades de ella, lo que ha incrementado el debate en cuanto a ampliar su legalización para comenzar a quitarle poder a los cárteles de la droga que hasta al momento han participado en la muerte violenta de al menos 140.000 personas.