Son 21 años aplastando voluntades y continúa.
Hace un par de semanas el chavismo anunció su nueva movida política para asegurarse una oposición que encaje más con el rol de sumisión que ellos desean. Mediante sentencias risibles de un Tribunal Supremo ilegítimo, determinaron que las juntas directivas de los principales partidos opositores quedarían anuladas y realizaron nuevos nombramientos que ellos mismos determinaron. Así, en Primero Justicia quedó designado José Brito de la fracción CLAP, uno de los que se prestaron para lavar la imagen de los empresarios chavistas en el exterior, y en Acción Democrática fue destituido Henry Ramos Allup, luego de más de 20 años como secretario general de la organización sin realizar ninguna elección interna, y en su lugar fue nombrado quien fue su mano derecha por décadas, el exgobernador de Amazonas, Bernabé Gutiérrez.
Durante los últimos años, los psuvistas han utilizado todo el poder del Estado totalitario para ir manejando a su antojo las convivencias políticas con una oposición que de una u otra forma termina siempre atendiendo a las voluntades del chavismo, porque “se acoplan o los desplazan” y en esta ocasión no fue la excepción.
En febrero del reciente año un miembro de Acción Democrática con peso en el partido visitó la ciudad de Lima y se reunió con el PanAm Post para conversar. Ese día dijo cuatro frases importantes, una de ellas fue: “En AD ya se está hablando de elecciones, estamos moviendo las bases para participar, con o sin condiciones”. Se le preguntó que cuál era el sentido de participar en unas elecciones sin condiciones y dijo: “Bueno, nosotros sabemos que no vamos a ganar, pero como dicen los colegas, si son 167 diputados y nosotros somos los 20 o 30 opositores, ¿eso es malo? 20 o 30 diputados es mejor que nada”. En ese momento se le preguntó si Henry iba a traicionar abiertamente a Guaidó y dijo: “Voluntad Popular no quiere ir a elecciones legislativas porque ellos tienen en la mano ahorita el gobierno interino y todos están haciendo plata. Vecchio está en Washington, Vergara en Texas, y todos están bien cómodos y felices; en Primero Justicia no saben qué hacer, hay un ala que quiere negociar y otra que no, y por último los de Un Nuevo Tiempo están con nosotros”. Entonces se le preguntó que cuál iba a ser la estrategia de AD para desmarcarse del gobierno interino, y soltó la frase que más impactó: “Ya estamos moviendo las masas, motivando a la gente, nosotros los adecos somos una raza, como el pueblo elegido de Israel, al igual que los judíos hemos sido perseguidos pero vamos a terminar triunfando, ya mandó Capriles y PJ, ya mandó Guaidó y VP, ahora es el turno de AD y finalmente vamos a llevar a los adecos a la ciudad sagrada”.
Un par de días después de la conversación, Henry Ramos Allup apareció en los medios nacionales anunciando: «Preparémonos para las elecciones que la Constitución dice que hay que hacer, que son las elecciones de la Asamblea Nacional, porque este año se vence el período. ¿Qué vamos a hacer? ¿Nos vamos a quedar sentados? ¿Qué vamos a hacer? ¿Que el Gobierno haga lo que le dé la gana y se coja la Asamblea Nacional?».
El plan era evidente e iba ocurrir todo según lo planeado, Henry le estaba prometiendo a los adecos que los llevaría a la ciudad sagrada, pero, ¿qué pasó? ¿Qué cambió? ¿Por qué Henry se retractó de ir a elecciones y su lugar lo ocupó Bernabé Gutiérrez?
La primera reunión
Según comentaron cuatro fuentes a las que tuvo acceso el PanAm Post, cercanas a los principales partidos de la oposición, en el mes de enero se produjo, en la ciudad de Caracas, una reunión entre el emisario del chavismo, Jorge Rodríguez; Stalin González, por el partido UNT (debido a que Manuel Rosales se encontraba fuera del país y sin pasaporte); Henrique Capriles, de Primero Justicia; y Henry Ramos Allup, de Acción Democrática. El asunto a tratar eran las elecciones legislativas.
Durante esa reunión, Capriles planteó una serie de exigencias más elevadas de las que el chavismo estaba dispuesto a ceder, intercambiaron los puntos del acuerdo entre los emisarios de oposición y el chavismo. Al final de la misma, sin acuerdos, Jorge Rodríguez le planteó a los representantes de los partidos que se reunieran todos directamente con Nicolás Maduro. El primero en dar el sí fue el secretario de Acción Democrática, pero dijo que no lo haría en público y que la misma debía ser en territorio neutro, entonces eligieron un lugar para satisfacer a las dos partes: la casa de un afamado empresario de la industria del licor cercano a ambos bandos. En el primer encuentro se acordó gestionar el regreso al país sin problemas de Manuel Rosales para poder formar parte de la reunión con Maduro. Bajo esas condiciones los miembros de los otros dos partidos también aceptaron sumarse.
Por su parte, Henrique Capriles quedó en hacer un encuentro por videollamada con los dirigentes de Primero Justicia, Carlos Ocariz, Tomás Guanipa y Julio Borges, para ponerlos al tanto de las gestiones para lograr elecciones parlamentarias con un Consejo Nacional representado por dos actores del chavismo, dos de la oposición y un miembro imparcial (la fórmula 2,2,1). Asimismo, manifestarle que el régimen estaría dispuesto a habilitar partidos y candidatos; sin embargo, el PanAm Post no pudo comprobar si los otros miembros de Primero Justicia estuvieron o no al tanto de las negociaciones.
Chavismo y oposición en un mismo techo bajo las condiciones de Maduro
A la casa del empresario acudieron las partes un par de semanas después para discutir los términos y negociar las próximas elecciones legislativas. Se encontraron Jorge Rodríguez, Nicolás Maduro, Henry Ramos Allup, Henrique Capriles y Manuel Rosales en el territorio neutral. El empresario anfitrión no participó en la reunión, solo prestó su casa.
Ese día Nicolás Maduro le reprochó a Henry Ramos que no anunciara públicamente su participación en las eventuales elecciones legislativas como habían establecido, siendo él el de mayor poder dentro de su partido y que podría arrastrar a los demás. Lo emplazó a tomar una decisión rápida y este accedió con la condición de nombrar a José Luis Gutiérrez Parra, hermano de Bernabé, como uno de los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), porque ya había trabajado como técnico del CNE anteriormente y tenía experiencia en el área.
Las partes acordaron ese día los detalles para reactivar el comite de postulaciones de la Asamblea Nacional y nombrar el CNE 2,2,1. El chavismo aceptó. Fue entonces cuando Henry Ramos empezó a preparar el terreno y declaró públicamente que había que participar en las elecciones legislativas.
#VIDEO | "Preparémonos para las elecciones parlamentarias", dice Ramos Allup en medio de la movilización. #10Mar pic.twitter.com/EiJ0BlZdJI
— LLanero Digital (@LlaneroDigitalV) March 10, 2020
El PanAm Post trató de contactar a Henry Ramos Allup al respecto, pero no hubo respuesta para el momento de la publicación de la nota.
Se cae el preacuerdo negociado para ir a elecciones
El intento de acuerdo se desmoronó durante la pandemia por el coronavirus. Era el marco de la Operación Gedeón y se había vuelto imposible convencer a Voluntad Popular de activar el comité de postulaciones de la Asamblea Nacional, de acuerdo con dos de las fuentes consultadas.
A días de vencerse el plazo se reactiva de manera virtual la designación del Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia chavista declaró la omisión legislativa. En ese momento el régimen, que seguía en reuniones con la oposición, hizo público que, aunque habían declarado la omisión legislativa, aun no nombraría los rectores y el comité de postulaciones del Parlamento aún podía nombrarlos bajo consenso y apegados a la fórmula 2,2,1; luego, entregarlos al Tribunal ilegítimo para que finalmente aprobara la designación de los rectores.
Esto, sin embargo, no fue aceptado por Voluntad Popular. Finalmente se agotó la posibilidad de acuerdo y el régimen de Maduro nombró su Consejo Nacional Electoral, incluyendo a José Luis Gutiérrez, el candidato propuesto por Henry Ramos Allup.
La promesa de llevar a los adecos a la ciudad sagrada se diluye
Bernabé siempre estuvo al tanto de las reuniones pero no participó en ellas, lo hacía directamente Henry Ramos Allup.
Entre los meses de febrero y abril se dieron varios mítines regionales de Acción Democrática donde empezaron a motivar a las bases para votar en las legislativas, sin embargo la intromisión de Voluntad Popular en el acuerdo electoral entorpeció las gestiones de Ramos Allup, quien decidió retirarse para no ser acusado de traidor por el partido con línea directa en Washington.
Debido a ello, de un día para otro la actitud de Ramos Allup cambió, el propio Bernabé Gutiérrez le dijo a otra fuente con la que habló el PanAm Post: “Henry recibió un llamado de que lo iban a sancionar a él y a sus muchachos (refiriéndose a los hijos), eso lo asustó”.
El 13 de enero los diputados Luis Parra, José Brito, Conrado Pérez, José Noriega, Franklyn Duarte, Adolfo Superlano y el miembro del partido de Henry Ramos, Negal Morales, fueron sancionados por la OFAC tras prestarse a colaborar con la tiranía de Maduro. Esto y una supuesta llamada que alega Bernabé Gutiérrez que recibió Ramos Allup, fueron el desencadenante para que este se apartara de las negociaciones con el chavismo para llevar a su partido a las elecciones legislativas. Fue entonces cuando empieza a agrietarse Acción Democrática.
La ruptura de Acción Democrática
Bernabé Gutiérrez siempre ha estado junto a Henry Ramos durante las últimas décadas. En las buenas y en las malas estuvo allí, fiel a su líder de partido, sin embargo en esta ocasión se dieron varios elementos que provocaron que le diera la espalda.
Con Ramos Allup apartado, el chavismo estaba buscando a quien otorgarle la tarjeta de AD. Podía ser Bernabé Gutiérrez, Negal Morales, e incluso se barajeó el nombre de Claudio Fermín, pues desde el 2018 se había introducido un recurso en el Tribunal manejado por el chavismo para que se eligiera una nueva junta directa en Acción Democrática, debido a que desde hace más de dos décadas Henry Ramos mandaba de forma dictatorial sin elecciones internas.
Con su hermano ya en el juego, Bernabé estaba en medio de una trampa. Una de las fuentes de Acción Democrática le dijo al PanAm Post que el chavismo, a través de Tibisay Lucena, abordó al segundo de Acción Democrática diciéndole que era un «hecho« que los «gringos» no iban a intervenir Venezuela, que él podía retirarse con Ramos Allup o sacar provecho de la situación: “…ya estás viejo y sin recursos, Guaidó y Henry ya hicieron bastante plata, ¿tú te vas a quedar atrás? Nosotros no vamos a entregar el poder, tú eres político, solo tienes que hacer política”. Entonces decidió dar un paso adelante junto a su hermano.
El mismo Bernabé confesó en una entrevista con la periodista Shirley Varnagy que quien planteó el nombre de José Luis Gutiérrez fue Henry Ramos y no él:
“Quien planteó el nombre de José Luis Gutiérrez Parra, para formar parte del CNE, fue Henry Ramos Allup” me comenta @adbernabe, político venezolano y miembro de Acción Democrática, en #ShirleyRadio.
— Shirley Varnagy (@ShirleyVarnagy) June 18, 2020
El viaje al interior para sumar apoyos de las direcciones partidistas regionales
En los últimos días, Bernabé Gutiérrez se ha estado movilizando por el interior del país con el propósito de sumar las voluntades regionales y sus primeras aproximaciones fueron bastante positivas. Viajó a San Cristóbal donde se reunió con la gobernadora del estado, Laidy Gómez y el secretario general del partido en el Táchira, Miguel Reyes, quien al principio estaba reticente a reunirse con Bernabé, pero finalmente terminó dándole su apoyo.
Así ha continuado su gira, que lo llevó a Mérida y al estado Anzoátegui, otros de los estados que cuentan con gobernaciones en manos de los adecos.
El PanAm Post logró contactar a Bernabé Gutiérrez, quien se mostró dispuesto a declarar, pero pidió a su jefe de prensa que coordine la entrevista. Sin embargo la misma nunca se concretó y el medio no volvió a recibir respuesta.
https://twitter.com/ADVotaBlanco/status/1280547003034976256?s=20
El divorcio entre Henry Ramos y Bernabé Gutiérrez es real, según los testimonios; pero quien negoció todo el acuerdo político directamente con Nicolás Maduro, que hoy el segundo lleva adelante, fue justamente Ramos Allup, quien aparentemente se autoexcluye por temor a las sanciones de Estados Unidos.
A fin de cuentas se podría decir que Bernabé traicionó a Henry, o también que fue Henry quien traicionó la ruta que ya había diseñado él mismo para llevar al pueblo elegido de AD a la ciudad sagrada, sin embargo, sea quien sea el que lidere la supuesta oposición en los próximos comicios la única premisa que ha quedado clara es que bajo la tiranía de Maduro solo acceden a cargos públicos quienes pacten con ellos, los que no se adhieran a las condiciones del chavismo son dejados de lado, le pasó a Ramos Allup y muy seguramente les pasará a Guaidó y compañía en el corto o mediano plazo.
Al chavismo le interesa tener políticos profesionales dispuestos a simular democracia otorgándoles cargos importantes siempre y cuando no puedan valerse de ellos para instaurar sus propios condiciones. Así acceden a entregar una que otra gobernación, alcaldía, puestos en el CNE y curules de la Asamblea, siempre y cuando tengan en cuenta lo dicho recientemente por Padrino: “Mientras exista una fuerza armada como la que hoy tenemos, antiimperialista, revolucionaria, bolivariana, nunca podrán ejercer el poder político en Venezuela. Yo creo que es bueno que lo entiendan».