Y un día, se detuvo el deporte. Una de las primeras victimas a manos del coronavirus fue la trillada frase “El show debe continuar”, pues no, el show no continuó ni se debió intentar salvarlo.
Distintas competiciones coquetearon con la idea de realizar los eventos deportivos agendados a puertas cerradas (sin público), pero se toparon con la sorpresa de que eso jamás sería una solución. Básicamente porque este virus – como cualquier otro – le puede tocar a cualquier persona. Desde políticos, millonarios, hasta estrellas del deporte.
Un claro ejemplo fue la Serie A, que después de suspender en primera instancia el clásico italiano Juventus – Inter, a la siguiente semana, el 8 de marzo, decidió jugarlo. ¿Qué pasó? Que Daniele Rugani, futbolista italiano que milita en la Juventus, dio positivo por Covid – 19 y tuvieron que poner en cuarentena preventiva a ambos equipos.
La UEFA fue otra institución que intentó disputar sus competiciones a puertas cerradas, de hecho, lo probó. Paris Saint Germain y Borussia Dortmund jugaron sin público la vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League en París. De igual forma, Atalanta visitó al Valencia CF y jugaron a puerta cerrada en Mestalla por la misma instancia. La Europa League tampoco se quedó atrás y varios partidos de los octavos de final se jugaron sin público.
¿Pero qué pasó? Además de la serie entre el Valencia y el Atalanta de Bérgamo, había tres eliminatorias más entre equipos españoles e italianos, Barcelona – Nápoles, Inter de Milán – Getafe, y Roma – Sevilla. Uno por la Champions y los otros dos por la Europa League. Para aquellas fechas, no se podían tomar vuelos entre ambos países, el Consejo de Ministros español había suspendido los vuelos directos desde Italia para evitar la propagación del Covid – 19. No se podía jugar.
Y si no se disputaban esos encuentros, ¿cómo se seguía la competición? Imposible. Las opciones de seguir con el show eran escasas, además, la propagación del coronavirus avanzaba a pasos agigantados en los primeros días del mes.
El mal manejo de las instituciones futboleras
La UEFA inclusive en pleno apogeo de críticas por no suspender las competiciones, publicó un comunicado en donde informaron que tendrían una reunión urgente el 19 de marzo para evaluar la suspensión:
In the light of ongoing developments in the spread of Covid-19, UEFA has invited various stakeholders to discuss European football’s response to the outbreak.
Discussions will include all domestic and European competitions, including UEFA EURO 2020.
Full statement: ?
— UEFA (@UEFA) March 12, 2020
Ese día, en teoría, se jugaban dos partidos de Champions, el Manchester City – Real Madrid y el Juventus – Olympique de Lyon. ¿Qué pasaba? Que el Real Madrid y la Juventus de Turín ya habían anunciado que estaban en cuarentena preventiva. Real Madrid, a raíz de que el jugador de baloncesto Trey Thompkins, dio positivo en Covid – 19, debían afrontar el tiempo de aislamiento porque ambos planteles (el de baloncesto y fútbol) compartían instalaciones. Juventus, por el caso Rugani.
La UEFA se llevó tantas críticas que horas después canceló todo tipo de competiciones con otro comunicado, pero eso no impidió que ese jueves 12 se jugaran partidos por la UEFA Europa League:
Es una vergüenza que hoy se jueguen varios partidos de la Europa League pero qué podemos esperar de un organismo que jugó partidos el día que cayeron las Torres gemelas . Lamentable la UEFA
— Alfredo Martínez (@Alfremartinezz) March 12, 2020
Comunicado del 13 de marzo donde acuerdan la suspensión de las competiciones, 24 horas de diferencia con respecto al anterior donde plantearon una reunión para una semana después:
In the light of developments due to the spread of COVID-19 in Europe and related decisions made by different governments, all UEFA club competitions matches scheduled next week are postponed. #UCL and #UEL quarter-final draws have also been postponed.
Full statement: ?
— UEFA (@UEFA) March 13, 2020
El manejo del fútbol inglés y argentino
La Premier League inglesa, el 12 de marzo, decidió que la jornada prevista de ese fin de semana iba a transcurrir con normalidad. Todo eso mientras Mikel Arteta, director técnico del Arsenal, y algunos futbolistas como Hudson – Odoi del Chelsea (ambos clubes de Londres), ya tenían la confirmación de que estaban contagiados por Covid – 19. Es decir, ambos planteles estaban en confinamiento preventivo. A la Premier no le quedó de otra que suspender tanto la primera como la segunda división (el Championship) al siguiente día.
De más está recordar que, una semana atrás, ya la escalada global del Covid – 19 era considerada una pandemia.
De este lado del mundo, bien al sur de América, River Plate de Argentina fue el primer club en oponerse a jugar la Copa de la Superliga. Pese a que la inmensa mayoría de campeonatos en el mundo, incluyendo los de América, se habían suspendido, la respuesta de la Superliga alegó que el equipo Millonario estaba siendo irresponsable al tomar una decisión unilateral, creando un pánico innecesario en la sociedad.
Su respuesta fue basada, supuestamente, en las sugerencias de las autoridades: “En el día de la fecha, ante la inquietud de jugadores y dirigentes, la Superliga Argentina de Fútbol consultó con autoridades deportivas y sanitarias de la Nación respecto de la actitud a adoptar en cuanto al desarrollo del campeonato argentino de Primera División. Dichas autoridades nos informaron que los partidos de fútbol podrían jugarse, tomando la prevención de hacerlo sin público, con el fin de evitar la eventual propagación del virus COVID-19”.
Lo que más llama la atención del comunicado, es que la Superliga instó a seguir las recomendaciones científicas y especialistas en el tema para tomar las decisiones, siendo que estos ya han recomendado el confinamiento: “En momentos de incertidumbre mundial por una situación totalmente atípica, en nuestro fútbol no debería haber lugar para posiciones individualistas o unilaterales. Las mismas se apartan del contexto general de prudencia y provocan un gran alarmismo en la sociedad. Todos debemos ser conscientes y tomar en forma conjunta las medidas que aconsejen los científicos y especialistas en el tema. Cumplir las normas que recomienda el Estado es la mejor manera de contribuir al cuidado de los argentinos”.
Querían seguir con el show en Argentina, pero la realidad es ineludible. El 13 de marzo Uruguay y Paraguay daban un buen ejemplo al suspender sus torneos locales sin mayores polémicas. Lo mismo ocurrió en Venezuela, Colombia y otros países. Incluso México y Brasil, países donde aún no extremaron medidas para frenar la propagación del Covid – 19 y que están siendo duramente criticados en la opinión pública, suspendieron sus ligas antes que la Copa de la Superliga.
Comunicado River Plate:
[Comunicado oficial]
Disposiciones de River Plate frente a la pandemia de COVID-19: https://t.co/9EUBxmXWLO. pic.twitter.com/koafB5d5ul
— River Plate (@RiverPlate) March 13, 2020
Comunicado Superliga del 13 de marzo respondiendo a River:
https://twitter.com/superliga/status/1238631051485945856?s=20
La petición del Ministerio de Turismo y Deporte de Argentina para la suspensión de la Superliga y la oficialización de la suspensión de la Copa de la Superliga el 18 de marzo, en un tweet:
A raíz del pedido del titular del @TurDepAR, @MatiasLammens, la #SAF suspende temporalmente la #CopaSuperliga 2020 ? pic.twitter.com/yM0zZ9QVEK
— Superliga Argentina (@superliga) March 17, 2020
El crecimiento del Covid – 19 neutralizó a las competencias más importantes del planeta
Después todo se fue poniendo más estricto, el Covid – 19 siguió avanzando en el mundo, sometiendo a países como Italia y obligando al resto de naciones a tomar medidas históricas; desde la cancelación de vuelos, hasta cierre de fronteras, como cancelación de toda actividad que promueva aglomeraciones. Estamos hablando de apenas una semana atrás cuanto mucho. El crecimiento de la enfermedad fue abismal y las medidas se endurecieron como no se había visto.
El futbol no es el único deporte perjudicado, la NBA fue suspendida oficialmente en la madrugada del 12 de marzo. Bleacher Report, fue el primero en dar la noticia el 11 del presente mes.
Esto se oficializó tras suspender varios encuentros la noche del 11/03, el más relevante fue el Jazz – Oklahoma Thunder porque se suspendió minutos antes de que comenzara el juego. Según comunicó la cuenta oficial del Thunder, varios jugadores de los Jazz, incluyendo Rudy Gobert, quién se había burlado o realizado una broma pesada sobre el Covid – 19 tras terminar una rueda de prensa; estaban enfermos y había que tomar precauciones. Después a varios jugadores se les confirmó el contagio por coronavirus.
Otros equipos de la máxima competición de franquicias a nivel básquet también entraron en cuarentena preventiva, eso por haber estado en contacto con el Jazz, incluso periodistas que cubrían normalmente al equipo donde juega Gobert entraron en aislamiento preventivo.
Ya en el punto de no retorno, la NBA no dudó en suspender el torneo. La NCAA, la Liga Endesa, la Euroliga, entra otras; son otras competiciones de baloncesto que también fueron suspendidas hasta nuevo aviso.
Breaking: The NBA is suspending the season. pic.twitter.com/V0G7xxpsak
— Bleacher Report (@BleacherReport) March 12, 2020
Sin precedentes históricos
Ni siquiera en la segunda guerra mundial encontraremos al mundo del deporte tan golpeado. Sobre todo por el crecimiento, el impacto y la evolución del mismo con respecto a aquellos años.
Otras disciplinas de gran relevancia que tienen competiciones suspendidas son la Fórmula 1, MotoGP, el tenis, el hockey – con la NHL siendo el máximo exponente, beisbol – MLB como principal representante en los EE.UU., los deportes de combate y el mismo golf. Básicamente, las principales competencias y torneos del mundo están paralizadas. Salvo contadísimas excepciones.
El impacto económico
Apenas va una semana de las suspensiones de los eventos deportivos más importantes, pero eso no es impedimento para empezar a calcular pérdidas materiales y económicas.
Para poder hablar de los miles de millones que se van a perder en la industria futbolera, hay que explicar que los principales ingresos que perderán los clubes de fútbol son justamente los derechos televisivos. Las pérdidas por ventas de entradas pueden ser asumibles, pero el decaimiento en los ingresos que habrá de no jugarse o cancelarse los torneos y partidos restantes pueden ser devastadores. Estos ingresos son sencillamente claves para el presupuesto de cualquier club en el planeta.
Lo relativamente bueno para el fútbol en Europa a nivel clubes, es que ya de disputó entre el 70 y el 75 % de la temporada. Pero ese 25 o 30 % restante no deja de ser importantísimo para los distintos equipos. En cambio, en Sudamérica, apenas empiezan las competencias.
Según un reportaje de Mundo Deportivo, diario deportivo especializado de Barcelona España, solamente en la liga española se estaría perdiendo un 20 % del negocio si se cancelan las dos máximas categorías del fútbol español. Hablamos de unos USD 731 millones en pérdidas. La mayor parte de esa pérdida es de los derechos de televisión, 592 millones entre la primera y segunda división de fútbol.
La Premier League está en una situación bastante parecida a La Liga, de cancelarse la liga inglesa Sky Sports y BT Sports estarían pidiendo un reembolso de 750 millones de libras, una cantidad que tocaría directo a los clubes más modestos de la primera división inglesa. De hecho, la Premier ya creó un fondo de 50 millones de libras para auxiliar a los clubes que se vean más afectados por la pandemia.
KPMG, firma especializada en auditoría, impuestos y asesoría hizo un estudio sobre las posibles pérdidas que pueden tener las principales ligas europeas de no jugarse el resto de las temporadas:
LaLiga (España): USD 863 a 1 025 millones (contrarresta con el monto señalado en Mundo Deportivo).
Premier League (Inglaterra): USD 1 241 a 1 349 millones.
Bundesliga (Alemania): USD 701 a 809 millones.
Serie A (Italia): USD 593 a 701 millones.
Ligue 1 (Francia): USD 323 a 431 millones.
Estos montos son la sumatoria de la merma de entradas en partidos por jugar, pérdidas en estadios, pérdidas en derechos de transmisión y pérdidas comerciales como se indica en la cadena Fox Sports.
?KPMG realizó un estudio sobre el probable impacto del #coronavirus en las ligas top europeas.
Pérdidas de no reanudarse la temporada (€ millones):
Ligue 1 ??: 300 a 400.
Serie A ??: 550 a 650.
Bundesliga ??: 650 a 750.
La Liga ??: 800 a 950.
Premier ??: 1.150 a 1.250.— VarskySports (@VarskySports) March 18, 2020
La UEFA también está en la mira de las consecuencias del Covid – 19 como señalan en La Vanguardia. Entre la paralización de la Champions League, de la UEFA Europa League y la postergación de la Eurocopa que pasó para el 2021; la UEFA podría perder, según cálculos de Forbes,USD 2 698 millones de ingresos que tiene presupuestados y un beneficio de más de USD 1 079 millones.
La NBA, según ESPN, podría perder nada más y nada menos que USD 485 millones en ingresos de continuar cerrada antes de los playoffs. El New York Times señaló que el principal problema para la liga de baloncesto más importante del mundo “es la pérdida de ingresos de sus contratos de televisión”, ya que de las tarifas que pagan los medios la liga saca el 50 % de sus ingresos, una cifra equivalente a unos USD 9 000 millones.
La fórmula 1 perdió un 38 % del valor de sus acciones el último mes, eso equivale a unos 2 100 millones, según Formula Money. La F-1 al igual que MotoGP, son disciplinas con un equilibrio financiero bastante deficiente. Los ingresos y egresos son casi ecuánimes. Por ello, cada gran premio que tenga que cancelarse y no pueda recuperarse será un golpe durísimo para la industria automovilística del deporte.
En la región el impacto económico también será un golpe fuerte. Todos los campeonatos nacionales suspendidos, las competencias internacionales como la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana no se quedan atrás y no está de más recordar que, al igual que la EURO, la Copa América ha pasado para el 2021. Incluso el mundial de Qatar empieza a verse perjudicado en pleno 2020 tras suspenderse las primeras fechas de eliminatorias mundialistas.
Estiman pérdidas de USD 43 000 millones en el mundo
Las actividades deportivas generan el 1 % del PIB mundial, que son aproximadamente unos USD 647 000 millones al año. El economista José María Gay de Liébana señaló a La Vanguardia que era imposible determinar cuánto puede afectar el Covid – 19 al bolsillo del deporte; pero ya especialistas están hablando de una pérdida de USD 43 000 millones en todo el planeta, un número que refleja el gancho al mentón que la pandemia le está propinando al deporte mundial.
Se está hablando mucho de las pérdidas, pero pocos están cuantificando la cantidad de personas que viven gracias al deporte. No solo es el aporte macro, sino micro. Desde los empleos que genera, hasta los beneficios a las ciudades y empresas relacionadas. Un ejemplo claro son los periodistas deportivos, que ahora están obligados a reinventarse para poder generar contenido. ESPN, Fox Sports, Directv Sports, Bein Sports y las grandes cadenas deportivas se están viendo en la imperiosa necesidad de abordar otras áreas, para mantenerse a flote.
También el impacto que genera en los programas o periodistas “más pequeños”, como lo de los programas de radio comunitarios o canales en Youtube que se dedican netamente al área deportiva y de ahí sacan sus beneficios. Estos casos “más invisibles” también se ven tremendamente afectados.
Incluso yendo un poco más allá, en la misma sociedad las actividades deportivas televisadas son el gran sostén de la vida de muchos. Personas que trabajan toda la semana y que cuando llega el fin de semana quieren disfrutar de su deporte o equipo favorito en la comodidad de su hogar o yéndose a un estadio a apreciar alguna disciplina.
El coronavirus amenaza a todo el mundo, nadie se queda por fuera. Quizás llegó para poner en su lugar a la humanidad y para que dimensionemos que no somos los amos del mundo. Todos estamos reducidos a cumplir, responsablemente, con las medidas de prevención. No importa si te llamas Lionel Messi, Cristiano Ronaldo o el nombre más común que puedan imaginar.
El gancho que está armando el Covid – 19 al deporte puede ser de KO. Daños económicos multimillonarios, cientos de miles de empleos en amenazas, incumplimientos de contratos por fuerzas mayores. Un gancho que pone la mira en los Juegos Olímpicos de Tokio, la última gran competición que aún no ha caído y la más importante de todas sin dudas. Una inversión de USD 22 665 millones en gran riesgo, que tiene un presupuesto de 11 872 millones que dependen en su cuarta parte de los patrocinios, que son unos 3 327 millones.
El inicio de las olimpiadas está programado para el 24 de julio y ya hay consejo de parte de una miembro del Comité Olímpico, Kaori Yamaguchi, para la postergación de los juegos. Solo resta esperar para ver si se terminan postergando o no, recordando que, no es solo problema de que la pandemia ya esté controlada para julio, sino que los atletas no pueden prepararse de la mejor manera.