Los episodios de Cabo Verde relacionados al régimen chavista y la extradición de Alex Saab ya empiezan a sumar la suficiente relevancia y contenido como para armar una producción audiovisual. Resulta que, uno de los empresarios que se reunió con Maduro en secreto —información revelada por el Nuevo Herald—, es hermano de una juez caboverdiana de más de 26 años de trayectoria llamada María Teresa Alves Évora, quien ostentó el cargo de presidente del Consejo Superior de Magistratura Judicial de Cabo Verde.
Esta información fue publicada por la periodista Nitu Pérez Osuna a través de Twitter. El vídeo difundido por la comunicadora venezolana es una transmisión del 29 de septiembre de 2017 del medio de comunicación SAPO, uno de los más importantes de la isla, cuando la abogada fue juramentada como nueva jueza consejera del poder judicial del Cabo Verde. En el material aparece Fernando Alves Évora.
Esto se complica: Fernando Alves Évora quien viajó a reunirse con Maduro, según lo informara el Nuevo Herald, es hermano de una jueza de larga trayectoria en Cabo Verde de nombre María Teresa Alves Évora. Vídeo vía SAPO pic.twitter.com/z395ifJYBy
— Nitu Pérez Osuna (@NituPerez) August 25, 2020
María Teresa Alves Évora, además de haber sido la presidente del Consejo Superior de la Magistratura Judicial de Cabo Verde, fue hace un par de semanas la presidente del jurado del concurso de selección de cargos dentro de la Magistratura Judicial de Cabo Verde. Su amplia trayectoria, los altos cargos que asumió y su participación como jurado en un concurso judicial, dan cuenta del peso y la influencia de Teresa Alves Évora en Cabo Verde.
Según había revelado El Nuevo Herald, a través de una investigación del periodista Antonio María Delgado, un ex funcionario del gobierno de Cabo Verde —Carlos Jorge Oliveira Gomes Dos Anjos— y un «prominente empresario del sector farmacéutico —Fernando Alves Évora, hermano de la juez— llegaron a Venezuela el pasado lunes 17 de agosto para tener una reunión secreta en el Palacio de Miraflores hasta altas horas de la noche. En dicho encuentro, además de Maduro, participaron personajes como Jorge Rodríguez y Tareck El Aissami a través de videoconferencia.
El mencionado reportaje resaltó que Carlos Jorge Oliveira y Alves Évora partieron desde Caracas a Portugal el martes 18 por la tarde, haciendo escalas en San Vicente y Las Granadinas. Según las fuentes del Herald, además, ambos enviados llegaron a San Vicente con más maletas en relación con las que viajaron a Venezuela.
Días después al hallazgo por parte del periodista Delgado, el gobierno de Cabo Verde hizo una especie de «destitución» estatal al empresario farmacéutico; pues fungía como PCA del Consejo de Administración de EMPROFAC, una empresa del Estado. El gobierno caboverdiano alegó que el empresario «incumplió deberes inherentes al administrador público y desvío de la finalidad de sus funciones».
En ese sentido, el gobierno de Cabo Verde manifestó que «no ha enviado a nadie con ninguna misión a la República Bolivariana de Venezuela». Es decir, negó que los dos caboverdianos fueron en calidad de diplomáticos a Venezuela, pero nunca desconocieron el encuentro.
Luego de esto, Alves Évora reconoció, a través de un ambiguo comunicado, que el viaje, en efecto, fue financiado por abogados de Alex Saab pero que «no tenía relación con Maduro». La excusa que dio Alves Évora fue «una reunión sobre planificación y programación de vuelos y visados previstos para los meses de septiembre y octubre para la isla de Sal (en el norte del archipiélago caboverdiano)».
No hay que olvidar el intento de extorsión y chantaje desesperado por el testaferro de Maduro, Alex Saab, quien se atrevió a decir, a través de un comunicado lleno de manipulación para tentar al gobierno africano, la siguiente frase: «Venezuela puede hacer mucho más por Cabo Verde que Estados Unidos».
Por si fuera poco, días atrás, un avión venezolano que trasladaba un arsenal fue incautado en Florida. El destino de esa aeronave era San Vicente y las Granadinas, justo donde los dos caboverdianos que se reunieron con Maduro hicieron escala para viajar a Portugal; el mismo país caribeño al que Fernando Alves Évora lo señaló como el principal motivo de su viaje financiado por los abogados de Saab.
Que un prominente empresario de Cabo Verde con relaciones estatales, que viajó a Caracas pasando una noche en Miraflores según el Nuevo Herald, que pasó por el mismo país al que tenía como destino un avión venezolano confiscado por trasladar armas; tenga un parentesco familiar con una juez muy influyente y de más de 26 años de trayectoria parece demasiada coincidencia justo cuando se está dando una operación tan importante en Cabo Verde como es la extradición del testaferro de Maduro. Habrá que permanecer atentos.