Por Jon Miltimore
El economista estadounidense Milton Friedman alcanzó prominencia en la segunda mitad del siglo XX como uno de los principales críticos de las teorías económicas prevalecientes de John Maynard Keynes, cuyo modelo de economía mixta se convirtió en la norma para muchos países desarrollados durante y después de la Segunda Guerra Mundial.
Nacido en Brooklyn en el seno de una familia judía de modestos recursos en 1912, Friedman se distinguió académicamente a temprana edad. Después de graduarse de la escuela secundaria a los 16 años, asistió a la Universidad de Rutgers, donde estudió matemáticas y economía. Continuó su educación en la Universidad de Chicago, donde obtuvo una maestría en economía y finalmente se retiraría en 1977, después de más de 30 años de enseñanza, un año después de recibir el Premio Nobel por sus contribuciones a las ciencias económicas. Friedman continuó escribiendo y hablando públicamente a través de varios medios (columnas de revistas, televisión, publicaciones académicas y editoriales) hasta su muerte en 2006.
Las mejores 12 frases
The Economist ha descrito a Friedman como “un gigante entre los economistas” y “el economista más influyente de la segunda mitad del siglo XX”. Aquí hay 12 grandes frases que servirán para fomentar el pensamiento crítico entre los lectores:
- “La mayoría de los argumentos contra el libre mercado se basan en la falta de confianza en la libertad misma”, Capitalism and Freedom (2002).
- “Estoy a favor de legalizar las drogas. Según mi sistema de valores, si la gente quiere suicidarse, tiene todo el derecho a hacerlo. La mayor parte del daño que proviene de las drogas se debe a que son ilegales”, If Ignorance Is Bliss, Why Aren’t There More Happy People? (2009).
- “Con algunas excepciones, los empresarios están a favor del libre mercado, pero se oponen cuando se trata de su propio negocio”, conferencia El impulso suicida de la comunidad empresarial (1983).
- “Es un problema moral que el gobierno esté convirtiendo en criminales a personas que pueden estar haciendo algo que tú y yo no aprobamos, pero algo que no está haciendo daño a nadie más”, entrevista al Foro de la Droga de América (1991).
- “Uno de los grandes errores es juzgar las políticas y programas por sus intenciones más que por sus resultados”, entrevista con Richard Heffner en The Open Mind (7 de diciembre de 1975).
- “Hay que distinguir claramente entre ser promercado y ser proempresa”, Big Bussines, Big Goverment (1978).
- “La sociedad que antepone la igualdad a la libertad no tendrá ninguna de las dos cosas. La sociedad que antepone la libertad a la igualdad obtendrá una gran medida de ambas”, de “Created Equal”, un episodio de la serie de televisión Free to Choose de PBS (1980).
- “Los gobiernos nunca aprenden; solo las personas aprenden”, como se cita en el Léxico del Cínico: Un Diccionario de Consejos Amorales (1984).
- “Tenemos que reconocer que no debemos esperar una utopía inalcanzable. Me gustaría ver mucha menos actividad gubernamental de la que gozamos ahora, pero no creo que podamos tener una situación en la que no necesitemos del gobierno en lo absoluto”, citado en The Times Herald, Norristown, Pennsylvania (1 de diciembre de 1978).
- “La gran virtud de un sistema de libre mercado es que al mercado no le importa el color de la gente; no le importa cuál sea su religión; solo le importa si puede producir algo que usted desea. Es el sistema más efectivo que hemos descubierto para permitir que las personas que se odian cooperen y se ayuden entre sí”, Por qué el gobierno es el problema (1 de febrero de 1993), pág. 19.
- “El argumento a favor de la prohibición de las drogas es exactamente tan fuerte y tan débil como el argumento a favor de la prohibición de comer en exceso. Todos sabemos que comer en exceso causa más muertes que las drogas”, entrevista al Foro de la Droga de América (1991).
- “Hay 4 maneras de gastar dinero: Puedes gastar tu propio dinero, en ti mismo. Y cuando gastas tu propio dinero en ti mismo, eres muy cuidadoso en qué lo gastas, y te aseguras de que obtengas lo máximo por cada dólar. Puedes gastar tu propio dinero, en otros. Por ejemplo, compro un regalo para alguien. Cuando haces esto, eres cuidadoso de no gastar demasiado, pero tampoco te preocupas tanto por el contenido del regalo. Puedes gastar el dinero de otro, en ti mismo. Bueno, y si gastas el dinero de otro en ti, entonces te aseguras de tener una buena comida. Finalmente, puedes gastar el dinero de otro, en otro. Y si puedo gastar el dinero de otros en alguien más, entonces no me preocupo de cuánto dinero gaste o qué compro. Y eso es lo que hace el gobierno y representa cerca del 40 % del ingreso nacional”.
Jonathan Miltimore es Managing Editor de FEE.org. Sus escritos y reportajes han aparecido en la revista TIME, The Wall Street Journal, CNN, Forbes y Fox News.
Artículo republicado con el permiso de la Fundación para la Educación Económica.