Un articulo publicado por el semanario inglés The Economist señala que Juan Manuel Santos es más impopular que “el tirano incompetente de Maduro”.
La analogía hace referencia a los esfuerzos del presidente Santos en llevar a cabo el acuerdo con la guerrilla. Producto de este contexto se ve reflejado en las encuestas.
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Apunta el texto que el actual Gobierno en materia política ha sido desastroso haciendo énfasis en el otorgamiento de escaños legislativos para el grupo guerrillero.
“El descontento comienza con el propio acuerdo de paz, que castiga a los líderes de las FARC que confiesan crímenes terroristas con “restricciones a la libertad” (pero no a la cárcel) y otorga a su nuevo partido político diez escaños en el Congreso. El acuerdo fue rechazado en un plebiscito en octubre. Después de algunos ajustes apresurados, el indiscutible señor Santos consiguió su aprobación en el Congreso.”
Añade que el Gobierno Nacional ha tardado en la construcción de los 26 campamentos, la mayoría de ellos en zonas remotas. Y la entrega de solo 70 niños a la Cruz Roja de cientos que tienen reclutados.
Aunque suene paradójico en declaraciones anteriores, Jesús Santrich, jefe del grupo guerrillero aseguró que nunca han secuestrado niños.
“Todo esto significa que a los colombianos les resulta difícil entender por qué 60 líderes de las FARC ya tienen una licencia para vagar por el país, apareciendo en eventos en universidades o en la feria del libro de Bogotá con un arrogante mensaje de victoria política.”
President Juan Manuel Santos won the Nobel peace prize. At home, his approval rating is 16% https://t.co/dihylBNVBD
— The Economist (@TheEconomist) May 7, 2017
El artículo señala las dimensiones de la implementación del Acuerdo Santos-Farc:
“Los acuerdos de paz cubren 310 páginas densas. Su implementación requiere un enorme esfuerzo de coordinación política y burocrática, que va desde la creación de un “tribunal de paz” especial hasta la aprobación de una nueva ley de tierras y, quizás, una reforma electoral. Para ser creíble, el tribunal debe ser independiente y resistente.”
Se pensaría que todas estas acciones reivindicarían al Nobel de la Paz con la ciudadanía colombiana, sin embargo, el reportaje afirma que Santos es “un patricio que carece del toque popular y nunca ha sido amado”, segun señaló Fernando Cepeda, un politólogo y ex ministro.
Santos cuenta con tan solo un 16 % de aprobación, incluso vendría siendo más impopular que “el tirano incompetente de Maduro”, señala el reportaje.
Simultáneamente critica la política económica adoptada, creando una economía débil, “La caída del precio del petróleo perforó un agujero en las finanzas públicas, llenado solamente por aumentos impopulares del impuesto. La economía es débil; El banco central ha reducido su previsión de crecimiento este año a 1,8 %. Las empresas están retrasando la inversión debido a la incertidumbre política.”
Relata el texto que Colombia no es Suiza, y que los problemas derivados del acuerdo Santos-Farc eran de esperarse.
Fuente: The Economist