El centro de investigaciones de Crimen Organizado (Inisght Crime) realizó un Facebook Live (videoconferencia en vivo) a través de la red social Facebook la cual lleva por título “La coca y la cocaína en Colombia”.
En la videoconferencia el coodirector Steven Dudley y el investigador Héctor Silva Ávalos conversaron sobre la investigación adelantada por el centro de investigaciones InSight Crime alrededor de la “economía criminal” en el sector de Nariño, sureste de Colombia.
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La conversación, que tiene una duración de 31 minutos, inició con un análisis del investigador Dudley sobre las recientes declaraciones entre el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, y el senador republicano Marco Rubio sobre el acuerdo Santos-FARC y el boom de la producción de cocaína en el país.
Destaca lo dicho por Tillerson ante el aumento exponencial del cultivo de coca, dando a entender la necesidad de reanudar el programa de fumigaciones aéreas de los cultivos de coca. Menciona que no hay unanimidad en la administración Trump en establecer si la fumigación de los cultivos ilícitos sea efectiva al largo plazo.
Silva menciona que la economía ilegal ha afectado el país, tal es el caso de la siembra de la hoja de coca en el departamento de Nariño, según dice, este sector es una muestra del problema de la coca en el país.
Relata cómo es el proceso de cultivo para su posterior comercialización “Comienza con el cultivo de la hoja de coca por parte de pequeños agricultores que luego la convierten en pasta de coca, para luego venderla a grupos intermedios más sofisticados que la entregan a las organizaciones criminales, las cuales procesan y exportan el producto final: la cocaína en polvo.”
El investigador explicó que la propuesta de Tillerson sobre la fumigación aérea afecta sin lugar a dudas a los cocaleros (personas que cultivan la hoja de coca y se ubican en la parte inferior de la cadena de producción de cocaína).
“En el departamento de Nariño, lo único que hay es coca”, expresó. “No existe otro cultivo que pueda generar el mismo tipo de ganancias”.
Comenta que en Colombia ha surgido un paralelismo, entre lo que hace el Estado y lo que hace las FARC en la práctica. “Debido a la ausencia del Estado colombiano, las FARC, en la práctica, hacían las veces de Estado. Eran los mediadores en muchas cosas, entre ellas la economía”, indicó.
Los integrantes de la guerrilla de las FARC que se han sometido al acuerdo con el Gobierno Nacional se han visto en la obligación de salir de las zonas en donde se encontraban agrupados, a diferencia de sus disidentes, es decir, los que rechazan el acuerdo Santos-FARC, así como también otros actores del conflicto en Colombia como el grupo guerrillero del ELN y paramilitares (Clan del Golfo) que se han encargado de ocupar terrenos que antes se encontraban anteriormente en cabeza de las FARC, dijo el investigador.
Finalmente, la conversación señala que las fumigaciones áreas sobre cultivos de coca han demostrado ser inviables al largo plazo, y suelen ignorar el papel de factores como la corrupción y las malas condiciones económicas en el aumento de las plantaciones de coca en Colombia.
Fuente: Insight Crime