En poder de la fiscalía general de la Nación y de la Contraloría Distrital quedó un proyecto estratégico de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) con el que se pretendía fortalecer sus servicios y generar mayor competitividad de alto nivel.
¿Qué fue lo que ocurrió?
El inmueble que destinó la ETB, con cabida de 6.870 metros cuadrados, en el que se pretendía construir e implementar un centro de datos llamado Data Center Alma estimado en 2013 (alcaldía de Gustavo Petro), por un monto de 60.000 millones de pesos, fue abandonado.
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La construcción de Data Center Alma inicio sin la respectiva licencia, además de quedar en obra negra un año después de haber sido contratado y los equipos tecnológicos que debían haber sido entregados en funcionamiento finalmente fueron almacenados en una bodega y que al día hoy no prestan servicio alguno.
La administración de la ETB percibió la existencia del proyecto el 4 de abril de 2016 gracias a un aviso de interventoría en el cual se informaba que en los últimos cuatro días no había registro de hombres trabajando en el predio ubicado en la localidad de Puente Aranda en la ciudad de Bogotá.
En ese orden, se conoció la existencia de un contrato hecho por la ETB el 28 de mayo de 2015 y la firma brasilera Aceco TI S.A para llevar a cabo el nuevo Data Center que tenía por objeto ejecutar la obra civil, suministrar bienes y servicios de instalación, configuración, pruebas estabilización y puesta en funcionamiento del proyecto de alta tecnología. El valor del contrato fue acordado por un monto de USD $ 10,5 millones (31.000 millones de pesos) y el plazo de entrega se pactó en 33 meses por etapas. A saber, la primera de las cuales era de seis meses para hacer entrega de la obra civil, suministro de equipos, la instalación y puesta en marcha del centro.
La ETB asegura que la empresa brasilera abandonó la obra, que en su momento tuvo que registrar una sucursal en Colombia para ejecutar el contrato. Sin embargo, Aceco TI negó haber abandonado la obra. A través de un comunicado sostienen que “fue la misma ETB la que no autorizó el ingreso del personal de Aceco TI al proyecto”, pero, por ahora, no ha precisado nombres, fechas ni funcionarios.
A tres meses de vencerse el plazo de seis que tenía Aceco para entregar la primera fase de la obra, la ETB firmó un segundo contrato con la empresa colombiana Compufácil, por alrededor de USD $ 9,2 millones (27.000 millones de pesos). Compufácil debía entregar en funcionamiento y estabilizado el Data Center de la ETB, pero su trabajo dependía de que Aceco cumpliera.
Pese a lo acordado, el 7 de diciembre del 2015 se modificó el contrato, se acordó que dejara los bienes en una bodega y no lo inicialmente pactado. Luego de este cambio, el contratista recibió pagos por un monto de USD $ 2,8 millones (8.290 millones de pesos), de acuerdo con lo manifestado por la Contraloría.
De otro lado, aparece otro contrato con fecha de 13 de febrero del 2015, con la firma costarricense Data Center Consultores Sociedad Anónima (DCC). La ETB le encargo a esta compañía el diseño e ingeniería detallada, la elaboración de los términos de referencia técnicos y la evaluación de las ofertas para construir el Data Center.
La Contraloría puso en tela de juicio que en el mismo contrato la ETB le encargo a la empresa costarricense la interventoría del proyecto que ella misma había diseñado.
Se espera que la Fiscalía establezca quiénes son los responsables de un millonario proyecto que no se llevó a cabo y que no modernizo la empresa de telefonía de los bogotanos.
Fuente: El Tiempo