
La entrada a la democracia en Colombia no ha sido fácil para el partido de las FARC, en los territorios donde se pensó que los exmiembros guerrilleros tendrían aceptación ha sucedido todo lo contrario. Muestra de ello es el rechazo de la ciudadanía en Armenia (Quindío), Pereira (Risaralda) y Florencia (Caquetá).
Las ciudades tanto de Armenia, Pereira y Florencia tienen algo en común, en estas ciudades se rechazó la presencia de los exjefes del secretariado de las FARC. A juicio de la ciudadanía no deben estar en esos lugares haciendo campaña política.
Al respecto, la FARC insiste que detrás de los abucheos y desmanes estaría el Centro Democrático, partido del expresidente y senador Álvaro Uribe. Desde las FARC consideran que los ataques del fin de semana no tienen nada que ver con el debate político, asegurando que estos fueron “actos vandálicos” que ponen en riesgo la vida de los voceros de ese movimiento.
Timochenko, después de ser abucheado en la ciudad de Armenia en el marco de su gira por la presidencia de Colombia, sostuvo que ese tipo de prácticas se deben a una campaña de desprestigio por más de 50 años.
“La campaña de desprestigio que se hizo por más de 50 años tiene esas consecuencias. Es comprensible que la gente tenga prejuicios, pero poco a poco llevaremos nuestro mensaje y cambiaremos esa impresión. Estamos por la reconciliación, no más odios”, dijo el candidato presidencial en su cuenta en Twitter.
Y añadió, que a pesar del rechazo recibió también muchas muestras de apoyo.
Ivan Márquez corrió con la misma suerte, tuvo que cancelar su aparición en el municipio de Florencia este domingo en horas de la tarde, pues las personas que se encontraban en el lugar se mostraron inconformes con la visita del exguerrillero, lanzaron piedras, quemaron banderas de las FARC e incluso se enfrentaron con la fuerza pública.
Es paradójico este recibimiento porque las FARC ejerció en la zona sur del país una presencia histórica, una de las razones en acudir a esta parte del país es conseguir el voto rural. La relación establecida anteriormente con líderes campesinos y organizaciones cocaleras es afincar esta pretensión que logre más adelante consolidar sus bases para futuros votos.
Las autoridades de Florencia informaron que alrededor de 300 personas protestaron por la presencia de Iván Márquez con el agravante que en el lugar donde se iba a realizar el acto de campaña viven desplazados y víctimas de las FARC. Especialmente Caquetá fue uno de los municipios más golpeados por el grupo guerrillero.
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Lo que es cierto, es que según el acuerdo de paz no habría problema si los miembros de las FARC no alcanzan los votos necesarios para ocupar los escaños, pues 10 de estas ya están aseguradas en el Congreso colombiano así no se logre el mínimo requerido.
Esta cuestión ha generado escozor dentro de la izquierda en el país, partido como la Unión Patriótica y el Polo Democrático verían afectado su caudal de representación en votos por la presencia de las FARC en esos lugares. Como apunta La Silla Vacía la votación que piensa recaudar el incipiente partido político será mínimo pero quitará votos a los otros movimientos de izquierda.
“Las FARC no van a dejar el territorio en el que compartimos con las gentes del común más de 5 décadas. Acá instalamos las Zonas de Paz, convencidos de que juntos construiremos la patria con la que soñamos.”, dijo Márquez en su cuenta en Twitter.
Desde Fusagasugá, el expresidente Uribe compartió un vídeo en el que expresó una reflexión sobre las acusaciones de las FARC en contra del Centro Democrático sobre el rechazo en los diferentes municipios del país.
“Imagínense ustedes que yo les hubiese permitido a los paramilitares tener un candidato a la presidencia a alguien responsable de delitos atroces y que los colombianos protestaran por eso, ¿a quién le echarían la culpa?” y agregó, “esas palabras son suficientes para el buen entendimiento de los colombianos”.
Por su parte, el senador Ernesto Macías, dijo que desde el Centro Democrático seguirán cuestionando con firmeza la presencia de las FARC en en el país.
El señalamiento que me hizo el terrorista Farc, en su comunicado, parece más una amenaza temeraria que una acusación; porque en ningún momento incité a la violencia ni promoví el rechazo a su presencia en Florencia, el repudio que la ciudadanía expresó. pic.twitter.com/fIh7EKf1q4
— Ernesto Macías Tovar (@ernestomaciast) February 6, 2018
Márquez dijo a Caracol Radio que “la escena es delirante y desalentadora: el senador del Huila, Ernesto Macías, micrófono en mano, con el telón fondo de la mesa presidida por el señor expresidente Álvaro Uribe y el Candidato Iván Duque del Centro Democrático, incitó a la masa a atacar y sabotear con mayor fuerza a la utilizada en Armenia el trabajo político de FARC y su rosa roja en el Caquetá”.
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Sobre los abucheos a las FARC, el Gobierno habló a través del alto consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo, y dijo que “la postura del Gobierno es que los ciudadanos tienen el derecho a manifestarse libremente y a expresarlo pacíficamente. Eso sí es muy importante, que sea pacífica cualquier expresión, sea a favor o en contra de cualquier campaña o de cualquier candidato. Pero lo fundamental es que no haya violencia”.
Para el periodista Eduardo Mackenzie, debe primar el derecho de la ciudadanía a exigir justicia, no lo contrario, “Timochenko está furioso por lo de Armenia, le pidió al gobierno que lance la fuerza pública contra la ciudadanía que no lo quiere ver ni en pintura.”
La diputada del Centro Democrático Juanita Cataño, en diálogo con el PanAm Post dijo que las FARC continúan sembrando terror, “ahora sumando otra forma, acusando a un partido que se ha caracterizado por hacer debates serios, denuncias soportadas en las instancias legales, estudio y conocimiento del país.”
La legisladora cree que la reacción que tuvo la ciudadanía en Armenia es natural, “ante un guerrillero que negoció poder, que no se ha arrepentido, ¡que no ha pagado por sus crímenes y que ahora se atreve a ser ¡candidato presidencial! eso es una bofetada al pueblo, al Estado, a la institución, a las ramas del poder.”