
El éxodo de venezolanos cada vez se agudiza más, tanto así que el Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, instauró un paquete migratorio en la frontera para frenar este fenómeno en el país. La razón del mandatario es que este tipo de medidas podrán “controlar y poner en orden” a la migración.
Sin embargo, estas medidas podrían ser contraproducentes luego de que el régimen de Nicolas Maduro elevara el número de restricciones para poder portar la documentación legal para salir de Venezuela. Mientras tanto, el Gobierno de Brasil también evalúa tomar acciones para frenar la migración masiva de venezolanos.
PanAm Post, habló con Ronal F Rodríguez, Politólogo, internacionalista, Mg. CP., profesor e Investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario sobre la crisis migratoria entre Venezuela y Colombia.
¿Es posible tener una cifra real de cuantos venezolanos hay en Colombia?
“No, realmente no. La cifra que entregó Migración Colombia que para finales de 2017 hablaba de 550 mil venezolanos, en enero de 2018 reportaba 600 mil venezolanos y hay que tener en cuenta que esos son los venezolanos que han pasado en algún momento por un puesto de registro. No obstante, dadas las medidas que toma el régimen para la salida de sus ciudadanos y que la Guardia Nacional se encarga de ese procedimiento muchos de los ciudadanos se ven afectados por robos desde la propia guardia, intimidaciones que no permiten pasar su dinero, sus bienes o cualquier producto que puedan llegar a tener algún valor, lo cual hace que la mayoría pase por zonas ilegales, por zonas de una frontera de 2,219 kilómetros que es muy difícil de cuidar. Las cifras de lo que se puede llegar a calcular a partir de lo que han expresado algunas asociaciones de venezolanos en Colombia puede ser del doble o del triple.”
¿Se puede hablar de una persecución del régimen en aquellos que no estén de acuerdo con su visión política?
“Sin lugar a duda, incluso el fenómeno de la migración es parte de eso. El régimen de Maduro promueve de forma velada la migración de sus ciudadanos en la medida que, por un lado, no permite la participación política de los mismos al obligarlos a pasar de forma ilegal, y, por otro lado, también hace que estos ciudadanos no puedan pasar sus bienes lo cual genera unos problemas directos para ellos. Particularmente, los venezolanos en el exterior son votos que no va a tener la oposición, menos gasto público y obviamente la llegada de remesas que pueden darle oxígeno a una economía desastrada como es la venezolana.”
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¿Cómo es la situación de los colombo-venezolanos que viven en ese país, a qué se debe que no puedan regresar a Colombia?
“Hoy los colombo-venezolanos viven una de las peores situaciones porque muchos de ellos se fueron del país huyendo de la violencia y del conflicto armado, en Colombia ya no son reconocidos como colombianos porque hablan venezolano, porque tienen costumbres de un ciudadano venezolano e incluso les gusta el beisbol. Cuando llegan a Colombia son mirados con desprecio, no reconocidos como nacionales y se dan espacios de xenofobia. Uno de los puntos más difíciles es que los colombo-venezolanos son ciudadanos con plenos derechos colombianos que incluso van a ser importantes no tanto en esta elección, pero si quizá en la elección de alcaldes en la cual van a ser bastante fuertes en algunas regiones donde tienen representación bastante alta.”
¿Qué opina de la solicitud de habilitar un corredor humanitario en la frontera colombo-venezolana?
“A pesar de que hay instituciones internacionales que manejan esto como una lógica de crisis humanitaria y que pugnan porque el Gobierno colombiano la declare, esto sería una decisión bastante tensa. El Gobierno colombiano ha tomado medidas que se darían en este marco, pero no se ha hecho la declaratoria. Es un tema difícil, pues todos los Estados en América Latina tienen una serie de problemas que hace que todos se cuiden de la intervención de estas acciones porque no es el único lugar en América Latina que se presentan este tipo de problemas, claramente en el caso venezolano es de una dimensión mayor. Las medidas anunciadas por el Gobierno colombiano van en esa dirección, no obstante, el haber retirado la lógica de la tarjeta de paso fronterizo y centralizarlo en un pasaporte el cual los venezolanos de a pie no tienen, además de la necesidad que tienen de medicamentos, vacunas, que solamente con ese paso pendular se lograba, pues va a generar una serie de dificultades.
Por otra parte, Es deseable que no ocurran campamentos y hacer ejercicios similares a los que ocurre hoy en Turquía, porque esos problemas no se resuelven realmente. De hecho, algunas de las investigaciones que ha realizado ACNUR es que el resultado podría hacer aún mas nocivo, entonces es un asunto que desborda la capacidad del Estado, se requiere apoyo y colaboración internacional.”
¿El éxodo masivo de venezolanos se puede considerar como un desplazamiento forzado?
“Hablar de un desplazamiento masivo es bastante difícil, la condición de refugiado y otras cosas que vendrían asociados a esto, no son fáciles de aplicar en el caso colombo-venezolano. Este caso responde más a una lógica económica a un pueblo que se le ha cerrado la capacidad para acceder a ciertos servicios, entre ellos; importantes como la salud.
El Gobierno colombiano no esperaba una dimensión de la que se está viviendo y obviamente no puede tomar las decisiones que seguramente le corresponderán al próximo Gobierno así que en ese orden de ideas lo que vamos a ver es un proceso de transición moderado esperando a que llegue el 7 de agosto y que sea el nuevo Gobierno quien sea que tenga que tomar las decisiones, incluido de cómo calificar la situación de los hermanos venezolanos.”
¿Qué opina del refuerzo migratorio en la frontera ordenado por el presidente Santos para evitar el flujo fronterizo irregular?
“El proceso de migración venezolano es un proceso incontenible, las medidas que tomó el Gobierno Santos son medidas temporales, medidas que esperan darle una larga a las decisiones que tendrá que tomar el próximo Presidente, son paliativos, muchas veces se quiere controlar la lógica de la migración exigiendo pasaportes pero se desconoce la naturaleza política con la que el Gobierno venezolano asigna esos pasaportes, esto va a terminar incentivando el aumento de la inmigración ilegal lo cual es bastante peligroso para Colombia, la idea de estos procesos es tratar de controlar, saber quiénes están en el territorio y tener una idea más o menos del número de ciudadanos venezolanos en el mismo. A veces las medidas tienen la mejor intencionalidad, pero teniendo en cuenta que es un Gobierno que va de salida el resultado puede llegar a ser nocivo en la medida que solo el presidente electo tomará la decisión dentro de los 4 años y eso dependerá de la tendencia política de dicho presidente y de que este dispuesto a reconocer el proceso político que en Venezuela ya se anuncia de la legitimación del señor Maduro a través de un proceso que obviamente es bastante cuestionado.”
¿Es viable establecer una cuota migratoria y de seguridad en América Latina para depurar el éxodo de venezolanos?
“En todos los países de América Latina hay presencia de migración venezolana, en unos más en otros menos; Argentina, México, tiene bastante presencia de venezolanos, otros tienen menos; Chile, pero sin lugar a duda el caso colombiano es incomparable. La única frontera viva de Venezuela es la frontera colombiana, es el punto de salida dada la naturaleza de los pocos recursos que tienen pues eso genera aún más problemas, muchos venezolanos salen de su país con la intención de llegar después de haber vendido sus casas y después se dan cuenta que ni siquiera pueden pasar de Bucaramanga. En este sentido, muchos de los que tienen el animo de migrar a otros lados se quedan varados en Colombia, así que Colombia debe generar una serie de instrumentos para solicitarle a los países de América Latina apoyo en esta materia.
Sin embargo, tenemos como se dice coloquialmente “rabo de paja” porque durante muchos años negamos la salida de nuestros compatriotas en el marco de la confrontación del conflicto armado colombiano. Ecuador es muy reacio dada la cantidad de refugiados que tenemos aún en ese país. Por otro lado, no todos los países en América Latina están interesados en recibir venezolanos. Hay políticas direccionadas, por ejemplo, Perú quiere capturar mano de obra calificada pero no quiere contratar la mano de obra de sectores populares y eso afecta directamente a Colombia porque es una mano de obra que seguramente se quedará en nuestro país. Colombia debe pedir apoyo a los países que están en el Grupo de Lima, de ahí a que resulte ello, es bastante complejo. Lo que si es cierto es que Naciones Unidas tiene protocolos y capitales destinados a atender esta emergencia, que no es nada fácil.”