“Por fortuna como Presidente no repetí el error que pude cometer años antes como Senador”, dijo el expresidente y senador Álvaro Uribe el pasado viernes sobre el reindulto otorgado a la guerrilla del M-19.
El senador del Centro Democrático ha manifestado en varias ocasiones que ha cometido errores políticos, entre ellos, el haber participado en la plenaria del Senado en 1992 como coautor de un proyecto de ley denominado “Ley de reindulto” para la exguerrilla del Movimiento 19 de Abril (M-19).
Algunos críticos han señalado que muchos guerrilleros culpables se beneficiaron de este indulto, incluido Gustavo Petro, quien hacía parte de esa guerrilla y quien hoy es candidato a la presidencia en Colombia.
Al expresar su arrepentimiento sobre el indulto, Uribe aprovechó y lanzó críticas contra el acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC.
“Nos hicieron pensar que se acabaría la calificación de delito político al terrorismo, así lo afirmó el Gobierno de la época, pero no, 25 años después el Gobierno Santos, con el mismo doctor De la Calle, no obstante conocer que después del indulto general al M19 el país se inundó de narco terrorismo, procedió a dar paso de impunidad total a FARC, concausa de tanta criminalidad actual”, señaló Uribe.
¿Fue un error haber otorgado indulto al M-19?
“La concesión de beneficios penales a los miembros del M-19 a finales de la década de 1980 y a los desmovilizados de las FARC en 2016 siguieron lógicas similares. En ambos casos se buscó recompensar la reintegración de miembros de grupos armados organizados a la vida civil, interpretada como expresión de una voluntad inequívoca de contribuir a la paz del país, a través de la extinción de la acción penal por delitos políticos y conexos”, dijo Santiago Vargas Niño, abogado y politólogo, master en Derecho Internacional Público y especializado en Derecho Penal Internacional.
Para el experto, se excluyeron ciertas categorías delictivas del ámbito de aplicación de indultos y amnistías. Precisamente fue la Ley 77 de 1989 que prohibía la concesión de indultos por homicidios cometidos fuera de combate, con sevicia, o colocando a la víctima en estado de indefensión, actos de ferocidad o barbarie o delitos cometidos por miembros de organizaciones terroristas.
“Sin embargo, la Ley 7 de 1992, cuyo ponente fue el entonces Senador Álvaro Uribe Vélez, pudo haber extendido el ámbito de aplicación material de los indultos al reafirmar el tránsito a cosa juzgada del cese de procedimientos decretado a favor de los desmovilizados del M-19 y al establecer que la acción penal iniciada en su contra se agotaría “frente a todos los hechos objeto de la misma”. Al omitir una referencia al Artículo 6º de la Ley 77 de 1989, esta nueva normatividad pudo haber conducido al cierre de investigaciones por delitos que no podían ser indultados, como aquellos que se hubieran cometido en el contexto de la toma del Palacio de Justicia.”
Sostuvo, además, que las conductas excluidas del ámbito de aplicación material de las amnistías concedidas a las FARC se debe al desarrollo de un robusto sistema de atribución de responsabilidad individual por la comisión de crímenes bajo el derecho internacional y de graves violaciones a los derechos humanos.
“Estos avances tuvieron lugar principalmente en la década de 1990, después de adoptadas las leyes 77 de 1989 y 7 de 1992. En consecuencia, sería equivocado juzgar los indultos concedidos al M-19, de manera retrospectiva, como más o menos favorables que las amnistías aplicables a las FARC”, indicó.
Finalmente, expresó que ambos regímenes permite concluir que éstos respondieron a la misma necesidad de transitar hacia la paz de Colombia. “Su aplicación se limitó a un número definido de individuos por conductas cometidas antes de su promulgación.”
Según la abogada Lucía Camacho especialista en Derechos Humanos y Derecho Penal Internacional, la ley 77 del 1989 tal y como fue concebida originalmente estuvo bien pensada al haber sido limitada a delitos políticos para concesión de indultos y amnistías.
“La toma al Palacio de Justicia y la propuesta legislativa de Uribe que amnistió e indultó a quiénes participaron allí, fue un exceso. Se indultaron y amnistiaron delitos de lesa humanidad, a raíz del escándalo de gente oportunista como el exfiscal Eduardo Montealegre que pidió revisar y anularlos…. pero también, los pedidos de víctimas de familiares desaparecidos para que se revisen o anulen los perdones y olvidos básicamente por la misma razón, al tratarse de delitos de lesa humanidad.”
El indulto de Uribe
La guerrilla del M-19 se sometió a un proceso de paz en 1990 con el fin de entregar las armas y acceder al ejercicio democrático en Colombia. Sin embargo, la ley de indulto firmada en 1989, por el entonces presidente liberal, Virgilio Barco, ponía en vilo la reincorporación de los exguerrilleros a la vida civil al excluir el perdón para los delitos atroces como el asesinato o exterminio, cuyos delitos fueron relacionados con la toma del Palacio de Justicia los cuales atentan contra el derecho internacional humanitario.
Con este indulto, la justicia en Colombia llamó a juicio a algunos dirigentes guerrilleros como Antonio Navarro Wolf, Gustavo Petro, entre otros, quienes ya ejercían como parlamentarios en el Congreso.
Posteriormente, el proyecto promovido por Uribe se convirtió en ley, y establecía conceder un indulto total a los exguerrilleros y extinguir la acción penal contra los acusados mediante la aplicación de los principios de favorabilidad y cosa juzgada en aquellos procesos penales que estuvieran en marcha en su contra.
Cabe destacar que las experiencias internacionales de procesos de paz indican que el indulto político garantiza la entrega de armas y respectiva desmovilizacion de grupos insurgentes.
Defensa del indulto por Navarro Wolf
Antonio Navarro Wolf, exguerrillero del M-19 y hoy senador por la Alianza Verde, salió a criticar lo dicho por el expresidente Uribe y defendió el indulto al anterior grupo guerrillero.
Para el exguerrillero, el proceso de paz y de paso el indulto que puso fin a esa guerrilla significó un acierto antes que un error.
“Para quienes creen que fue un error el indulto de 1990 al M-19, les recuerdo que con medidas similares se puso fin al conflicto liberal conservador en 1957, a la Guerra de los 1.000 días en 1902 y muchos otros en el siglo XIX. ¡Lograr el fin de un conflicto NO puede ser un error!”, dijo Wolff en su cuenta de Twitter.