Es crítica la situación en el Catatumbo, región ubicada en el noreste del departamento de Norte de Santander en Colombia, a raíz de la lucha a muerte por el control de narcotráfico a manos de la guerrilla del ELN y el EPL.
El denominado Frente Libardo Mora Toro, reducto del EPL conocido como ‘Los Pelusos’ lanzó una advertencia a los pobladores y al Ejercito de Liberación Nacional (ELN) con el fin de quedarse con el control territorial y la economía ilegal de esa zona para su respectivo financiamiento.
En el panfleto amenazan abiertamente con un paro armado que cobró vigencia desde este 15 de abril en el que prohíben el flujo y tráfico vehicular desde las cero horas. “Esto debido a la problemática que se está viviendo en el territorio”, indica el panfleto.
Precisamente el pasado fin de semana, la guerrilla del ELN reaccionó ante el panfleto y salió a las vías en cercanía al municipio de Hacarí, en Norte de Santander, a pintar los vehículos con las siglas de ese grupo armado.
En el Catatumbo, desde mañana. pic.twitter.com/QEmGs5knWC
— Salud Hernández-Mora (@saludhernandezm) April 14, 2018
Este anuncio ha sembrado terror en el territorio, pues ninguno de sus habitantes se atreve salir a las calles y encontrarse en medio del fuego cruzado. Además de esto, como afirma El Espectador el comercio se encuentra totalmente paralizado en los municipios de El Tarra, Hacarí y Tibú, salvo en Teorema, ubicada al noroccidente de Norte de Santander.
El miedo en los pobladores se hace cada vez mayor, pues ahora con la reciente quema de un camión cerca al casco urbano de Hacarí, confirma lo que algunos analistas consultados por este medio señalan: que la promesa de paz, luego de haberse firmado con la guerrilla de las FARC, está lejos de concretarse en territorios caracterizados por ser escenarios de conflictividad social, política y armada.
Ya va para un mes en que el Frente de Guerra Occidental del ELN, y ‘Los Pelusos’ bajo el mando de alias Pacora, han tenido fuertes enfrentamientos en esa zona. Esto, por supuesto, ha causado el desplazamiento de comunidades.
Actualmente el Gobierno colombiano ofrece una recompensa de $140 millones de pesos colombianos, por quien ofrezca información que logre dar captura a alias Pacora, temido líder guerrillero sindicado en febrero del asesinato de cinco militares en la vía entre Tibú y Cúcuta.
Catatumbo: el botín del narco
La región del Catatumbo se destaca por tener una de las cosechas mas altas del país cuando se refiere a hoja de coca, y producción de cocaína, razón por la cual estos dos grupos se enfrentan para hacerse cargo como eje central de actividades criminales y nuevos cambios en las dinámicas de control criminal.
Esto, sumado a la ubicación del Catatumbo, que está en la frontera con Venezuela, país por el cual transita la mayor parte de estupefacientes que pretenden emigrar hacia el norte de América y otros países.
Otras actividades lucrativas como impuestos al paso de mercancías de contrabando y la extorsión son garantías de fuente criminal.
PanAm Post habló con Carlos Chacón, abogado y experto en Seguridad y Defensa Nacional, sobre la enfrentamiento que viven estos dos grupos guerrilleros con el fin de hacerse a cargo del negocio del narcotráfico.
El experto sostuvo que los recientes enfrentamientos se reducen únicamente al control territorial con relación al negocio ilícito de las drogas que hace que la solución de controversias siempre sea por medios violentos.
“En aquellas zonas que pueden definirse como agujeros negros, es decir, donde no hay presencia del Estado y lo que confluye son organizaciones criminales sin importar sus fines sino sus medios. Por ejemplo, el control del narcotráfico como un medio para enriquecerse y ser criminales”.
Agregó que desde estos lugares es donde se dan los enfrentamientos, y es por esto, la razón de la escalada de violencia en dichos territorios.
“No hay control ni aplicación efectiva de la ley, no hay efectividad ni legitimidad del Estado. Lo que prima es el modus operandi criminal (paraestado) y las instituciones no formales que gobiernan allí, independiente si comparten o no la ideología subversiva marxista-leninista”.
Al mismo tiempo, aseguró que uno de los principales problemas de la violencia en Colombia es precisamente el control de los medios de producción de cocaína, actividades ilícitas, minería ilegal, entre otros. Actividades que van a enfrentar a grupos irregulares independiente de su ideología.