Luis Alfredo Ramos, exgobernador de Antioquia y actual jefe de debate del candidato presidencial Iván Duque, lleva esperando al menos más de un año a que la Corte Suprema de Justicia resuelva su caso por presuntos nexos con paramilitarismo en el que ha insistido ser inocente.
“Llevo un proceso a cuestas ante la Corte Suprema de Justicia, el cual se ha prolongado injustamente durante ocho años, con un doloroso drama personal y familiar”, ha señalado.
Mientras corría 2013, Ramos empezó su calvario judicial. Para ese año se expidió una medida de aseguramiento en su contra por presuntos nexos con grupos paramilitares. Para noviembre de 2016 ya había recuperado de nuevo su libertad, luego de haber pasado tres años y tres meses en un centro carcelario.
Posteriormente, en octubre de 2017, se dieron los alegatos finales en la Corte Suprema de Justicia y hoy Ramos, sigue a la espera del fallo definitivo que resuelva su situación jurídica. Asegura que se debe dar un fallo absolutorio, debido a que él nada tuvo que ver con los nexos por los cuales se le acusa.
Ante la dilación del fallo, el político paisa no pudo postularse a la presidencia por el Centro Democrático en las pasadas elecciones en las que el presidente Juan Manuel Santos ganó su segundo mandato presidencial, y en la actualidad tampoco pudo hacerlo, porque el caso está sin resolver. Cabe destacar que, en las presentes elecciones de 2018, Ramos recorrió durante varios meses el país antes de la consulta interna que realizó ese movimiento en la que resultó elegido Duque. Nuevamente, al no conocer la decisión judicial, desistió de la idea de postularse por el Centro Democrático a la presidencia.
¿Ramos es inocente?
El politólogo Andres Felipe Londoño le dijo a PanAm Post que Luis Alfredo Ramos ha estado por más de 40 años en el ejercicio público sin siquiera una amonestación. Al mismo tiempo señaló que su proceso se inició basado en cuatro testimonios de criminales y por una reunión en el marco del proceso de desmovilización de los paramilitares.
“La medida de aseguramiento le fue impuesta en agosto de 2013, precisamente cuando iniciaba su precandidatura presidencial. Personalmente, pienso que su proceso ha tenido un tinte político. Dos de los testigos en los cuales se basó el inicio de su proceso fueron condenados por falso testimonio: Carlos Enrique Areiza, que incluso pidió perdón a la familia de Luis Alfredo en el programa Los Informantes, y quien además estuvo condenado por estafa; el otro es Mauricio Palacio Tejada, quien se encuentra en contumacia en el juicio como falso testigo en este caso tras varios llamados de la Justicia”.
Londoño ratifica lo que Ramos ha venido denunciando y es que en el país hay un carrusel de falsos testigos.
“Otro testimonio por el que Ramos está en este proceso es el de Andrés Vélez Franco, acusado de falso testimonio, entre otros, en el caso de Nancy Patricia Gutiérrez, y el último es el de Alberto Guerrero, que como no se sometió a la Justicia, enlodó a varias personas buscando beneficios jurídicos para poder obtener beneficios de ‘Justicia y Paz’”, dijo.
Agregó que conoce perfectamente al político antioqueño, que su obrar brilla con la probidad que ha actuado siempre, que por esa razón esperan su absolución.
“Ya van siete años de proceso y, en vísperas de elecciones, como siempre, se filtra una supuesta ponencia condenatoria. Espero que esto sea falso y que la Corte Suprema actúe en Derecho, basada en las pruebas y que tenga en cuenta las incongruencias que han salido a la luz durante el proceso de Luis Alfredo Ramos”, puntualizó.
Ponencia en su contra y caso de Carlos Areiza
Pese a las pruebas presentadas por Ramos, se conoció el mes pasado un proyecto de fallo en la Corte Suprema que lo condenaría a nueve años de prisión por parapolítica.
Eyder Patiño, quien es el magistrado ponente, demoró más de seis meses en radicar la ponencia que pondría de nuevo en prisión al jefe de debate de Iván Duque. Además de esto, habría una multa de 8.500 millones de pesos.
Ramos ha insistido que no existe prueba alguna para ser condenado, la Procuraduría general ha solicitado su absolución desde 2017 por “no existir prueba alguna”.
Por otra parte, pidió a la Corte Suprema de Justicia tener en cuenta la declaración de Carlos Areiza, testigo asesinado por presuntas presiones para buscar testigos falsos.
“Acabo de radicar ante la Corte Suprema estudio grafológico forense, demostrando que las cartas entregadas por falso testigo Carlos Areiza (QEPD) al Dr. Jaime Restrepo, no fueron en blanco y todo el contenido fue de su puño y letra. Anexo comunicado”, manifestó.
Acabo de radicar ante la Corte Suprema, estudio grafológico forense, demostrando que las cartas entregadas por falso testigo Carlos Areiza (QEPD) al Dr. Jaime Restrepo, no fueron en blanco y todo el contenido fue de su puño y letra. Anexo comunicado. pic.twitter.com/WTsKqLX5ho
— Luis Alfredo Ramos (@LuisAlfreRamos) May 3, 2018
Cabe destacar que con este documento, que el abogado Jaime Restrepo recibió escrito por el propio Areiza, se involucraría al Senador Iván Cepeda como promotor de falsos testigos contra el expresidente Álvaro Uribe, su hermano Santiago Uribe y el Senador del Centro Democrático, Jose Obdulio Gaviria.