A raíz de la creciente escalada del conflicto y proliferación de grupos al margen de la ley en Colombia, en varias zonas del país los transportadores de carga se han visto afectados por la situación de orden público, por lo que consideran necesario modificar las pólizas de seguros que buscan protegerlos ante posibles ataques terroristas.
Colfecar, gremio que reúne a los transportadores de carga, le manifestó su preocupación al Gobierno al señalar que era urgente la reestructuración de la póliza de terrorismo y orden público para los camioneros, luego de la escalada del conflicto en varias zonas del país a manos de guerrillas y crimen organizado.
El gremio ha asegurado que hechos como el robo de equipos de carga, bloqueo de vías, extorsión, pinchazo de llantas y quema de camiones están a la orden del día en las carreteras del país.
Colfecar señala que han sido notorios los hechos ocurridos en importantes corredores viales como la vía al puerto maritimo de Buenaventura, las carreteras entre Manizales y Medellín, Cúcuta-Ocaña y Medellín-Caucasia, en las cuales se ha registrado la pérdida de mercancías y vehículos por esa misma circunstancia.
Por tal razón, consideran que “en procura de unas mínimas garantías para el ejercicio de la actividad”, debe realizarse una “restructuración de la póliza de terrorismo y orden público constituida por el Estado”.
Para una parte del sector de los transportadores se han presentado demoras en el reconocimiento del siniestro al momento de garantizar la cobertura por terrorismo que hace el Gobierno colombiano mediante la Aseguradora Solidaria de Colombia, empresa encargada del pago a los transportadores por los daños sufridos en sus bienes.
Igualmente señalaron que exigirán a las aseguradoras el pago de los seguros, pues son las compañías las que tienen el deber de indemnizar por los daños ocasionados por el terrorismo.
Problemas para otorgar el seguro
La principal preocupación del gremio es que existe una inequidad al momento de la cobertura por actos terroristas, pues la póliza solo brinda cobertura a los casos ocurridos al equipo automotor, más no a las pérdidas de mercancías o de vehículos en estacionamientos o terminales de transporte, tampoco a las pérdidas humanas.
“En caso de siniestro, el tomador de la póliza podrá dar aviso a la Aseguradora de acuerdo con lo establecido en el Artículo 1077 del Código de Comercio. Corresponderá al asegurado demostrar la ocurrencia del siniestro, así como la cuantía de la pérdida, si fuere el caso”.
Para el abogado experto en seguros David Solorzano, en el pais ya se tienen pólizas de seguros privados que cubren los atentados terroristas, sin embargo hay que revisar los alcances y coberturas de las pólizas que se adquieren, dijo.
“En muchas ocasiones se adquieren pólizas que llevan a incurrir en gastos adicionales que pudieron ser cubiertos por la aseguradora cuando se presentan hechos de esta narturaleza”.
Sin embargo, aclaró que de acuerdo a la dinámica del conflicto y la reciente desmovilización de las FARC no se ha definido por parte del Estado los ataques de, por ejemplo, las disidencias de las FARC y Bandas Criminales (Bacrim).
“Ya varias aseguradores tienen en su portafolio la póliza de responsabilidad civil por terrorismo dirigida a personas jurídicas que deseen proteger su patrimonio de eventos que lo puedan poner en peligro por lesiones o daños que pueda causar a terceros, como es el caso de paros armados, extorsión y retención de vehículos”, indicó.
La póliza contra el terrorismo se activa para que el Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, la tome y beneficie al transportador que haya sido afectado por los hechos vandálicos o terroristas.
Aplica para “(…) los vehículos automotores de uso terrestre que sufran pérdidas totales o parciales provenientes de huelgas, asonadas, amotinamientos, conmociones civiles y/o terrorismo este último cometido únicamente por grupos subversivos”, según se lee en la normativa.
El experto agregó que “con regularidad las exclusiones de riesgo están amparadas por los seguros que toman los transportadores. No obstante, es claro que este tipo de actos terroristas terminan por afectar directamente la póliza correspondiente con cargo directo al bolsillo del transportador”.
La carga no ha sido posible que el Gobierno la incluya dentro de lo que causa problemas, pues las pérdidas para los productos de bienes y servicios son muy altos por estos hechos.
Según la Asociación para el Desarrollo Integral del Transporte terrestre Intermunicipal (Aditt), las pérdidas en los dos primeros meses del año para el sector transportador por actos de terrorismo a manos de la guerrilla del ELN ascendieron a los US$1.398.841,06 ($4 mil millones COP).