En el marco de su visita a España, el presidente Juan Manuel Santos reiteró que los acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC son irreversibles. Esto a propósito de aquellos candidatos presidenciales que manifiestan abiertamente modificar lo acordado debido a la crisis que se ha presentado en la implementacion.
“Los acuerdos son irreversibles. No importa quien llegue al poder, tendrá que continuarlos, pero no solamente desde el punto de vista legal, sino también desde el punto de vista práctico, racional”, afirmó.
De manera que Santos explicó un fallo de la Corte Constitucional que exige que durante los próximos tres periodos no se podrán aprobar leyes o emitir decretos que pretendan reformar o modificar los acuerdos.
“Los sucesores tendrán que seguir haciéndolo durante los próximos tres periodos. ¿Por qué? Porque ese fue el plazo que nos pusimos y, además, fue lo que nuestra propia Corte Constitucional dictaminó”, indicó.
Al mismo tiempo, sostuvo que el fenómeno de las disidencias obedece a divisiones al interior de la exguerrilla lo que ha hecho algo lento el proceso de reincorporación.
“Va viento en popa. Por supuesto con problemas, con obstáculos. Las Farc no pueden decir que el Gobierno está incumpliendo. Si lo dicen es por razones políticas, ya están haciendo política. Bienvenido sea”, expresó el mandatario.
Dijo, además, que el tiempo establecido para la implementación del proceso de paz es de 15 años. “Tenemos 80 objetivos de corto plazo que tenían que cumplirse en los primeros dos años. En un año y cuatro meses ya llevamos el 75%. Espero que en lo que falta del año se termine el otro 25%”.
Finalmente, dijo que es optimista sobre el futuro del proceso de paz una vez deje en agosto la presidencia de Colombia después de dos mandatos.
“Si muere Santrich moriría acuerdo de paz”
El pasado fin de semana, en la zona de Miravalle, departamento del Caquetá, se reunieron un vasto grupo de desmovilizados de las FARC para exigir la liberación inmediata de Jesús Santrich, líder de esa guerrilla, quien es procesado por el envío de 10 toneladas de cocaína hacia los Estados Unidos de la mano del Cartel de Sinaloa.
En medio de un plantón, Iván Márquez expresó estar realmente preocupado por el estado de salud de Santrich, quien fue trasladado desde el hospital El Tunal a una sede del episcopado colombiano por “razones humanitarias”, debido que el exfarc emprendió una huelga de hambre alegando su inocencia.
“Estoy agobiado por esta preocupación, que debe ser una preocupación generalizada de todo el país, porque un desenlace fatal de su situación, Dios no lo quiera, sería también la muerte del proceso de paz”, indicó Márquez.
El alerta de Márquez ha prendido las alarmas de diferentes sectores, pues reducir el acuerdo solo a la situacion de Santrich deja mucho que hablar. Sin embargo, el analista Jorge Rojas, le dijo al PanAm Post que Márquez teme ser procesado también.
“La situación de Márquez podría seguir el mismo rumbo de Santrich, su sobrino Marlon Marín, aceptó testificar en contra del exnegociador de paz ante la justicia de Estados Unidos. En este sentido, el afán mediático de Márquez podría catalogarse como una medida desesperada para que Marin eventualmente no involucre a su tío”.
El analista señaló que la pasividad del jefe del movimiento político de las FARC, Timochenko, revela un posible escenario a futuro, “y es que quien ha agitado las banderas de la libertad inmediata ha sido Márquez, quien ha liderado esta empresa solitaria que cuenta con una fuerte evidencia en su contra que involucra al exfarc en el delito de narcotráfico sancionado luego de la firma de la paz”, dijo.
La concentración en la zona de normalización de Miravalle también contó con la presencia de mil campesinos de los departamentos de Huila, Caquetá y Putumayo que aún viven el conflicto a raíz de la presencia de disidencias de las FARC, ELN, Los Pelusos y Bacrim. Estas personas exigieron al Gobierno la implementación definitiva de los acuerdos de paz.