La justicia argentina acusó a María Victoria Henao y Juan Pablo Escobar, viuda e hijo de Pablo Escobar Gaviria, de facilitar los negocios inmobiliarios del narco colombiano José Piedrahita Ceballos en la ciudad de Buenos Aires. Ambos se radicaron en ese país bajo la figura de refugiados y adoptaron una nueva identidad con los nombres de María Isabel Santos Caballero y Juan Sebastián Marroquín Santos, respectivamente.
El juez federal Néstor Barral, de la ciudad de Morón, ubicada al oeste de Buenos Aires, procesó formalmente este martes a la viuda y al hijo del fallecido capo del narcotráfico por lavado de dinero y a la vez ordenó el embargo de sus bienes por USD $1,2 millones.
La justicia argentina viene siguiendo los pasos de los familiares del capo del Cartel de Medellín desde hace dos años, y desde ese tiempo la Fiscalía ya tendría pruebas contundentes que establecen que la viuda y el heredero de Escobar sirvieron como intermediarios en el lavado de activos del narco colombiano José Piedrahita Ceballos, alias ‘Simón’ e inversionistas argentinos.
El narco tuvo relación con alias “Don Berna”, exjefe paramilitar que también custodió los laboratorios de droga de Escobar Gaviria. Las autoridades argentinas creen que de la relación entre ambos capos surge la posibilidad de que los descendientes de Escobar hayan mediado alguna relación a favor de Piedrahita Ceballos.
“Escobar Gaviria era la máxima autoridad del cartel de Medellín, con el que Piedrahita Ceballos poseía íntima relación. No puede descartarse entonces que parte del dinero inyectado por Piedrahita Ceballos fuera de propiedad de Santos Caballero y de Marroquín Santos”, dice el texto presentado en octubre por la Unidad de Información Financiera (UIF) al inicio de la investigación.
Y se agrega que, “sin la particular intervención activa de ellos [la viuda y el hijo de Pablo Escobar], las cuestionadas inversiones de Piedrahita Ceballos no se hubieran concretado, así como tampoco las maniobras criminales de lavado de activos de origen ilícito corroboradas”, aseguró el fiscal Néstor Barral en una resolución publicada este martes.
La investigación apunta que Santos y Marroquín habrían recibido una comisión del 4.5 % por establecer contacto entre Piedrahita y el abogado argentino Mateo Corvo Dolcet, considerado por medios locales de ese país como el cerebro de la red de lavado de activos mediante negocios inmobiliarios y gastronómicos.
En este sentido, Santos y Marroquín han rechazado las acusaciones y señalaron mediante un escrito que la investigación en curso obedece a “una mera cuestión de índole familiar” con el capo del narco colombiano.
El juez Barral también procesó al colombiano y exjugador de Boca Juniors Mauricio “Chicho” Serna, a quien también se le aplicaron las mismas medidas judiciales de los herederos de Escobar. El exjugador de Boca deberá responder por una supuesta “venta simulada” de una de sus propiedades en el country San Diego, lujoso club de campo en Francisco Álvarez, Argentina. Según los investigadores del caso esta acción jurídica pudo estar relacionada al referido lavado de dinero.
Se presume que Piedrahita, quien actualmente se encuentra preso en Colombia y es pedido en extradición por los Estados Unidos, logró lavar en Argentina cerca de USD $ 600 mil, de acuerdo con datos entregado por la fiscalía federal.
La viuda y el hijo de Escobar Gaviria ya habían sido detenidos
Desde 1994, los Escobar estaban en territorio argentino en calidad de refugiados y con nuevos nombres. Desde esa fecha llevaron una vida de “bajo perfil” en la que el hijo del capo del narco publicó dos libros exitosos sobre la vida de su padre y, al mismo tiempo, se desempeñaba como empresario de ropa alusiva a la imagen de Escobar.
Cinco años mas tarde, tanto Escobar hijo y su madre estuvieron detenidos por presunto lavado de dinero, pero quedarían en libertad un año y medio después, cuando se archivó el proceso en su contra.
En la actual investigación, ambos presentaron un documento durante la declaratoria indagatoria en el que alegaron su inocencia, al sostener que eran perseguidos penalmente por los hechos que habría fraguado anteriormente el capo colombiano.
Esta nueva investigación que ordenó su procesamiento se inició en 2016. Ese año, la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) recibió un oficio del representante de la DEA en Argentina que se señalaba que una organización de crimen organizado, dedicada al narcotráfico y al lavado de activos y que era investigada en Colombia, tenía vínculos con personas físicas y jurídicas radicadas en territorio argentino.
¿Quién es Piedrahita Ceballos?
Piedrahita Ceballos hizo parte del Cartel de Cali, a cargo de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, quienes alcanzaron a introducir a Estados Unidos unos 200 mil kilos de cocaína desde Colombia.
El éxito del cartel del narco del Valle se habría extendido mas allá de Cali, razón por la cual las autoridades consideran que la relación con la familia de Escobar se había concretado.
Por haber formado parte del Cartel de Cali, Piedrahita fue pedido por la justicia estadounidense en junio de 1996 en el marco de la Operación Cornerstone (Piedra Angular), que dio el golpe final a los Rodríguez Orejuela en 2004.
Piedrahita estuvo prófugo de la justicia durante varios años y en 2011 consiguió que se levantaran los cargos en su contra. Sin embargo, la justicia norteamericana tiene vigente su captura, por lo que pide su extradición.
La acusación formal contra Piedrahita es la de “conspiración, obstrucción de la Justicia y soborno”, acciones que realizó para ocultar su rol dentro del Cartel de Cali.