El régimen venezolano a través de una nota de protesta expresó rechazo a las “tendenciosas declaraciones emitidas por el comandante general de las Fuerzas Militares de Colombia, Alberto José Mejía”, quien aseguró que los altos mandos de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se encuentran en territorio venezolano.
La misiva fue entregada al representante diplomático colombiano Germán Castañeda, en la Casa Amarilla, sede de la Cancillería Bolivariana.
Ante las acusaciones señalaron “los vínculos que Venezuela ha tenido con el ELN han sido en el marco de los diálogos de paz que el Gobierno colombiano adelanta con dicha organización guerrillera y bajo expreso conocimiento de ambas partes”, reza parte la misiva.
Asimismo, exigieron al Gobierno colombiano las explicaciones pertinentes del caso y solicitaron una actuación respetuosa de los altos dirigentes sobre un tema tan sensible para la paz en la región.
“Las declaraciones del militar colombiano constituyen una provocación contra el pueblo venezolano y exhortan al gobierno colombiano a aplicar políticas reales que beneficien el proceso de paz”, se lee en el documento.
Cabe aclarar que no es la primera vez que un alto funcionario colombiano acusa al vecino país de presuntamente tener complicidad con grupos insurgentes. En 2008, el entonces presidente Álvaro Uribe acusó al Gobierno de Hugo Chávez de proteger a los cabecillas del ELN y las FARC en su territorio.
No es un secreto el refugio de grupos insurgentes en Venezuela
El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Alberto José Mejía, en entrevista con el diario El Tiempo dijo, por ejemplo, que como prioridad militar se encuentra la insurgencia del ELN, a pesar que su estructura de mando y control está Venezuela.
Asimismo, indicó que a diferencia de los grupos armados organizados residuales (disidencias FARC), a los que hace parte alias ‘Guacho’, ‘Gentil Duarte’, ‘Cadete’ y ‘Mordisco’. Además, de los jefes de estructuras como el ‘Clan del Golfo’, ‘los Pelusos’ y ‘los Puntilleros’, que delinquen en diferentes zonas del país.
Javier Tarazona, presidente de la Fundación venezolana Redes, le dijo a PanAm Post que es un despropósito que el Gobierno de Nicolás Maduro niegue la presencia de guerrillas en ese país, algo que no es un secreto.
“Los venezolanos que residen en poblaciones fronterizas con Colombia están sometidos a una guerra sin cuartel que se ha desatado en la margen del río Táchira, protagonizada por las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Ejército Popular de liberación (EPL), la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la recién surgida Organización Paramilitar Fronteriza (OPF), grupos paramilitares conocidos como “Rastrojos” y “Urabeños” y “Águilas Negras”, así como por bandas criminales que sostienen constantes enfrentamientos para intentar imponer su supremacía por el control de los territorios de frontera, en muchos casos con la anuencia o incluso acompañamiento de militares venezolanos, según han determinado investigaciones judiciales y relatos de testigos”, dijo.
La zona de mayor conflicto armado entre grupos irregulares dijo Tarazona, es la que está ubicada en los estados Táchira, Zulia y Bolívar, donde han ocurrido enfrentamientos que han dejado varios muertos, la mayoría hombres de entre 25 y 30 años de edad que han sido encontrados en zonas apartadas, pasos ilegales (trochas) o en las riberas de los ríos que separan los territorios de Colombia y Venezuela.
Sin embargo, manifestó que estos hechos poco se documentan en los medios de comunicación locales o nacionales, “pues los hechos son ocultados por las fuerzas militares y los habitantes evitan hablar por temor a represalias”, puntualizó.
Además, de la denuncia a las autoridades venezolanas por la presencia de cinco emisoras radiales que operan desde ese país con el beneplácito de Maduro.
Por otra parte, se conoció la denuncia del gobernador del departamento de Arauca, Ricardo Alvarado, quien denunció la captación de hombres venezolanos para unirse a las filas de grupos irregulares.
“Se tiene información de inteligencia de que jóvenes venezolanos están conformando los grupos armados organizados y el ELN”, dijo.
Según el mandatario, a los jóvenes venezolanos los estarían contratando por pagos irrisorios que oscilan entre USD $34,1 ($100.000 COP) hasta USD $ 68,2 ($200.000 COP). Suma que es atractiva para aquellas personas que huyen de la crisis en Venezuela, ya que el salario mínimo en el vecino país apenas llega a los USD $2 ($6.000 COP).
Las acusaciones de refugio contra Maduro se intensificaron luego de que uno de los miembros de la dirección nacional del ELN murió en un operativo militar colombiano al regresar a su país. Se trata de alias “Samuelito” o “Samuel”, quien llevaba 30 años en este grupo guerrillero.
A la par, otras investigaciones han demostrado que también existe presencia del grupo terrorista islámico Hezbolá en el vecino país.