La Consulta Anticorrupción en Colombia no logró pasar el primer umbral necesario para la adopción de las propuestas que pretendían atacar el fenómeno. Al final del día, en un ambiente de fuerte polarización entre promotores y detractores, el presidente Iván Duque hizo de la corrupción su bandera, prometió atacarla e incluso tener en cuenta los puntos contenidos en la consulta.
La jornada electoral se vivió con un fuerte escepticismo hasta el mediodía de este domingo, en el que diferentes puntos de votación del país fueron gobernados por la soledad y por la poca afluencia de los votantes. Desde afuera la coyuntura política del país no se entendería sin tener en cuenta porque la mayoría de colombianos se abstuvo de salir de sus casas para rechazar en las urnas un flagelo que cada día que pasa se enquista en el poder político y termina por ser aceptado.
Es por esta razón que en el PanAm Post le explicamos cuáles fueron las cinco razones por las que la consulta no logró pasar el umbral.
1. Polarización
Una de las principales razones que hizo que la consulta no alcanzara el número de votos exigido fue la fuerte polarización a raíz de la disputa establecida entre los promotores y detractores, entre ellos el partido del expresidente y senador Álvaro Uribe. A pesar de que los promotores intentaron impedir que la consulta se politizara esto fue imposible, precisamente porque esta emergió de la centro izquierda a cargo del movimiento Alianza Verde.
La excandidata a la vicepresidencia y excongresista Claudia López, junto a políticos de su bancada y otros movimientos afines lograron acordar que la Consulta sería llevada a cabo luego de las elecciones a la segunda vuelta luego de que esta fuese aprobada por con el Congreso.
Luego del desgaste institucional y electoral muchos colombianos se dividieron entre quienes decidieron apoyar la consulta argumentando un cambio para el país y quienes decidieron no hacerlo señalando que la Consulta no atacaba directamente la corrupción.
El Centro Democrático inició apoyando la Consulta para luego cambiar de parecer justificando la injerencia de intereses políticos por parte de los promotores. Uribe amaneció el día de las votaciones criticando fuertemente la iniciativa popular en su cuenta de Twitter.
La sra López hace gastar 300 mil millones para que yo muestre la declaración de renta, ignora que he entregado las de toda mi vida, el Congreso tiene mi declaración de bienes y he cuidado con transparencia y austeridad los recursos del Estado
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) August 26, 2018
Y agregó: “se robaron el plebiscito y sus promotores siguen tan campantes posando de líderes anticorrupción”.
La jornada transcurría y las críticas de Uribe se hacían más severas. Mientras pasaba esto, el presidente Duque cumplió con su promesa de campaña y apoyó la consulta contradiciendo la posición adoptada por su partido.
“Venimos a cumplirle a la democracia. Esta es una jornada muy importante donde hemos votado para expresar nuestro rechazo a la corrupción. Quiero invitar a todos los colombianos a votar el día de hoy la #ConsultaAnticorrupción”, señaló el mandatario minutos después de haber realizado el sufragio.
Esta posición hizo dudar a muchos colombianos, pues mientras el presidente apoyaba la Consulta el líder natural del partido del presidente la criticaba anunciado que no la votaría. Por otro lado, los promotores desmentían noticias falsas y aseguraban que la Consulta sí servia como mecanismo para combatir el flagelo.
Tanto así que la tensión sigue vigente, luego de los resultados los promotores celebraron la votación y calificaron la jornada como “histórica”, y compararon los votos con los obtenidos por Duque en las pasadas elecciones.
No resiste análisis la molestia de algunos porque di como prueba del éxito de la #ConsultaAnticorrupción que obtuviera más votos que Duque a la Presidencia.
Si así fue y cómo no va a ser relevante el hecho!
Muchos lo resaltan!
Lo leo como sectarismos de contrarios a la Consulta.— Jorge Enrique Robledo (@JERobledo) August 27, 2018
2. Plataforma política
La mayoría del tiempo la oposición afirmó que las “buenas intenciones” de la Consulta apuntaban más allá que solo combatir la corrupción. Sin embargo, varios de los detractores señalaron que el principal interés de algunos de sus promotores era consolidar, por medio de esta Consulta, la candidatura de López para la elección de alcalde de Bogotá, la cual se realizará el 2019.
Jaime Castro, en entrevista para el PanAm Post, había señalado que la consulta estrictamente no generaba efectos jurídicos, por el contrario, estos eran de naturaleza política. “Ni quita ni pone. No produce efectos jurídicos, sino que esto se trata de políticos, particularmente mediáticos a favor de quienes la promueven y utilizan para sus campañas”.
Y fue más allá, “lo que buscaban era fácil protagonismo político, primero para la Presidencia ahora para la Alcaldía. Toda votación popular, no importa su contenido y alcances, se politiza”.
En redes sociales se hizo escuchar el mismo argumento. Usuarios en Twitter señalaban que no votarían la Consulta por ser una plataforma política de López para gobernar la capital colombiana.
Así como hoy no voto la #ConsultaAnticorrupción, tampoco votaré por @ClaudiaLopez el próximo año a la Alcaldía de Bogotá. La corrupción y el engaño, merece rechazo ciudadano en todas sus causas y presentaciones.
— EDUARDO ARREDONDO DAZA (@EduarArredondo) August 26, 2018
?Estoy muy molesto por las declaraciones de Robledo, Petro, Claudia López etc.
?"Le ganamos al frente nacional duquista"."sacamos más votos que Duque". Dicen.
?Les vendieron a los colombianos que era una consulta sin color político.Los engañaron. #consultaanticorrupcion #26ago— José Cuello B. (@JoseCuelloB) August 27, 2018
Días atrás, la excongresista, en medio de una conferencia realizada en la Universidad Central en Bogotá, ratificó que pese a no alcanzar la presidencia seguiría en la contienda política.
“A finales de este año tomaré una decisión para seguir en política porque no me voy a retirar. Y como no me voy a retirar pues tengo dos opciones: o me lanzo a la Alcaldía de Bogotá o esperarme al 2022 para competir otra vez en la Presidencia”, explicó.
Cabe destacar que Antonio Navarro Wolf, también del partido Alianza Verde, manifestó desde meses atrás su intención de ser el próximo alcalde de la capital del país por ese movimiento.
3. Altamente costosa
Si bien el principal objetivo de la Consulta era combatir la corrupción y uno de sus principales ejes pretendía reducir el salario a los congresistas, su alto costo terminó por no convencer a muchos votantes.
Luis Carlos Reyes Hernández, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, le dijo al PanAm Post que bajarles el salario a los congresistas no ayuda en absolutamente nada, y probablemente hace más difícil el recuperar esos 50 billones de pesos (USD $16.900 millones) que se estima que se pierden por la corrupción.
“Con la consulta de hoy acabamos de gastarnos en un día el equivalente a 7 años de la reducción propuesta a los salarios de los congresistas, y también, por ejemplo, el costo de la consulta equivale a unos seis meses de financiación del programa Ser Pilo Paga”, dijo.
La Consulta tuvo un costo de 310.479 millones COP (USD $100 millones), 30.000 millones COP (USD 10 millones) más que el plebiscito de la paz en 2016 y 270 mil millones COP (USD $85 millones) más que la consulta del Partido Liberal de noviembre de 2017.
4. Abstención electoral
Las cifras preliminares que fueron entregadas por la Registraduría Nacional dejaban entrever desde tempranas horas que la Consulta no iba a lograr el umbral a pesar del optimismo y acompañamiento de los promotores. No fue sino hasta las horas de la tarde que se dio un giro de 180 grados que por poco logra el objetivo trazado.
Con un caudal electoral de 36 millones de sufragantes solo se hicieron efectivos 11.671.420 de votos de 12.140.342 que validaban la Consulta. Por lo tanto, aunque ganó el sí de los 7 puntos propuestos con más de 99 % de votos válidos, esto no logró traducirse en un mandato vinculante para el Congreso a falta del primer umbral.
Al respecto, el uribismo también justificó la abstención a raíz de una declaración de López en las pasadas elecciones presidenciales. En una entrevista la exsenadora dijo: “Estas razones que hemos dado aquí, compártalas en el chat de las tías, hay que convencerlas, con los amigos, a la tía uribista se le puede embolatar la cédula el domingo”.
Frase que el expresidente Uribe no dejó pasar como inadvertida. “Fórmula de ‘transparencia’ electoral de la candidata Claudia López (Embolaten la cédula de la tía uribista)”, indicó.
Fórmula de “transparencia” electoral de la candidata Claudia López (Embolaten la cédula de la tía uribista) pic.twitter.com/dPLZqlMG4Q
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) May 22, 2018
Otros factores, como lluvias, descanso dominical, poca publicidad y desinterés, eran la constante y así se reflejó en los puestos de votación.
La abstención en departamentos como Chocó (82 %), Guajira (87 %), Atlántico (76 %), Córdoba (83 %), Bolívar (80 %), Magdalena (81 %) y Valle del Cauca (65 %) fue determinante y alcanzó altos índices.
Las ciudades capitales con mayor votación fueron Tunja (50,9 %), Pasto (47,2 %), Bogotá (45,7 %), Manizales (44,8 %), Popayán (41,2 %), Bucaramanga (40,5 %), Villavicencio (39,1 %), Ibagué (38,8 %), Neiva (38,7 %), Mocoa (38,5 %), Armenia (38,2 %), Pereira (37,1 %), Cali (35,9 %) y Medellín (32,49 %).
5. Clientelismo
Otro factor que fue determinante a la hora de votar fue la maquinaria y las prácticas clientelistas, comunes a la hora de sufragar en Colombia. Ante la ausencia de estos factores el potencial electoral no llegó de lleno a las urnas, como ocurre generalmente en las elecciones al Congreso e incluso a la presidencia. Aunque las pasadas elecciones establecieron una dinámica electoral diferente que pretende dejar a un lado las maquinarias, estas se resisten a desaparecer.
En este sentido, se aseguraba que la votación del día de ayer era por “Colombia” mediante un voto informado que pretendía combatir este tipo de practicas en la que la mayoría de los colombianos, mediante una votación histórica, exigió un cambio y que quiere, a través del voto, reformar y exigir cambios a la estructura de la clase política tradicional del país.