Militares detenidos en Ecuador en el marco de la Operación Camaleón tendrían nexos con el jefe disidente de las FARC Walter Arizala, alias “Guacho”, del Frente Oliver Sinisterra que ha sembrado el terror en la frontera entre Ecuador y Colombia.
La Fiscalía de ese país, en conjunto con las unidades de inteligencia de la Policía Nacional, confirmaron que la captura de los 14 hombres se produjo este miércoles 17 octubre y entre ellos hay siete militares y siete civiles que realizaban actividades en San Lorenzo, zona donde Guacho estuvo operando.
La investigación apunta a que estos hombres posiblemente integran un grupo de crimen organizado dedicado al narcotráfico y tráfico de armas, vinculado a muertes reportadas en la frontera norte. En otras palabras, estos hombres estarían suministrando arsenal de guerra de la Fuerza Armada a Guacho.
En rueda de prensa, el Comandante del Ejército, Roque Moreira, lamentó el hecho que enloda a sus hombres en la presunta venta de armas, “nos duele lo que está sucediendo”. Y ofreció transparencia y colaboración en las investigaciones para que se aplique el máximo rigor de la ley.
De acuerdo con la fiscal, María Coloma, los allanamientos se hicieron en repartos y bodegas de las Fuerzas Armadas en la Loja, Quito, Santo Domingo, Guayaquil y Taura.
El Frente disidente de las FARC, Oliver Sinisterra, se le atribuye el secuestro y posterior asesinato del equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio, integrado por el periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra.
Asimismo, se le imputa la muerte de la pareja ecuatoriana, Oscar Villacís y Katty Velasco, quienes perecieron en cautiverio en manos del grupo terrorista. Además de haber perpetrado, a comienzos de este año, una decena de atentados en la provincia de Esmeraldas, limítrofe con Colombia.
Guacho aún sin ser capturado
A pesar que la fuerza pública manifestó el pasado mes de septiembre haber dado de baja a Guacho en la espesa vegetación de Tumaco, Nariño, esto fue desmentido por el presidente Iván Duque.
Con relación a la versión en la que Guacho había resultado herido, dijo que las explicaciones y detalles sobre la operación ya los había brindado el general Alberto Mejía, comandante de las Fuerzas Militares de Colombia.
“El general Alberto Mejía dio declaraciones sobre ese particular y yo lo que quiero decirle a toda nuestra fuerza pública es que nos sentimos orgulloso de lo que están haciendo”.
Y agregó: “seguimos en la cacería de ese delincuente conocido como alias Guacho“.
Precisamente, la fuerza pública viene ejerciendo una fuerte presión operacional contra la disidencia de Oliver Sinisterra y contra su jefe Guacho. Se han propinado duros golpes a las finanzas de esa organización, capturas de sus hombres más cercanos e interdicción de un alto volumen de precursores de narcóticos.
En el curso de esta semana, infantes de la marina de la Armada Nacional ubicaron una lancha rápida en el pacífico nariñense que contenía cerca de una tonelada de clorhidrato de cocaína, según las autoridades pertenecía a Guacho y pretendía ser enviada a Centroamérica.
Con un peso de 940 kilos, el cargamento de droga estaría valorado en US$ 9 millones y estaba oculto en un fondo falso que fue acondicionado en la lancha, envuelta en paquetes de plástico. La incautación se logró en el sector del Estero Aguaclara, zona rural de Tumaco, donde Guacho tiene el control territorial.
Los hombres que iban dentro de la lancha, al ver la presencia de los efectivos de la Armada Nacional, huyeron dejando la embarcación.