Varias son las tesis que contempla la hipotetica intervención militar en Venezuela. Una de ellas, es que las Fuerzas Armadas de ese país se rebelen y propinen una especie de golpe de Estado al régimen de Nicolas Maduro.
Las voces que apoyan esta opción explican que sería una alternativa para liberar a Venezuela del yugo chavista que tiene inmerso al país en una profunda crisis social, política y económica.
Pese al pedido de personalidades políticas en el exilio, expresidentes y analistas de seguridad es poco probable que esto ocurra. La pregunta es ¿Qué hace que Maduro siga en el poder y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ni se inmute?
A juicio del analista en seguridad y defensa, John Marulanda, una de las principales razones que dificulta que altos mandos militares se rebelen contra Maduro es la penetración de la corrupción en la fuerza castrense y la consecuente degradación institucional.
Lo que dificulta un golpe es la fractura interior de las Fuerzas Militares entre una cúpula cooptada por la camarilla en el poder, corrupta, y la subalternidad y tropa, que sufre las misma escasez y carestía del resto de ciudadanos.
Marulanda, consultado por PanAm Post, agregó que la ingesta de calorías de los soldados se ha reducido drásticamente a unas 1.000/1.500 por día y como no hay un buen liderazgo, la moral está baja. Esto podría ser motivo de rebelión, pero es difícil que se concrete ante la injerencia de inteligencia cubana en Venezuela.
“Esto puede ser caldo de cultivo para una insurrección, pero el DICIM (Departamento de Inteligencia y Contra Inteligencia Militar) dirigido por el G2 cubano, mantiene una estrecha vigilancia sobre los comandantes de unidades criticas, como las de tanques, helicópteros y fuerzas especiales. Las avispas verdes; Fuerzas Especiales del ejército cubano, entrenan hombre a hombre con las Unidades de Acciones Especiales del ejército de Venezuela”.
A raíz del ascenso del crimen organizado que cuenta con el beneplácito de Maduro en el vecino país, se consolida una plataforma para el crimen organizado en la región que parte desde su fuerza castrense que ha sido uno de los principales aliados a la hora de consolidar el proyecto chavista. La crisis política, económica y social han alimentado el crecimiento del crimen y el fortalecimiento de las economías ilegales.
Se ha demostrado que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) viene siendo una élite donde el crimen organizado ha penetrado, muestra de ello es el Cártel de los Soles. El término fue acuñado a raíz de la captura de dos generales de la Guardia Bolivariana en 1993. Ramón Guillén Dávila, jefe antinarcóticos y su sucesor, Orlando Hernández Villegas, fueron investigados por narcotráfico. A la fecha se utiliza este nombre para describir a todos los funcionarios del régimen implicados en el delito de narcotráfico.
“La doctrina militar venezolana está basada en la guerra popular prolongada y la guerra asimétrica, que involucran el concepto de guerra total civico-militar. De ahí la creación de la milicia bolivariana, bajo el mando directo del presidente Chávez”, ultimó Marulanda.
Otra de las razones que no permite una rebelión contra el régimen es que el Estado venezolano delegó la prestación del servicio de seguridad combinando las fuerzas de seguridad con grupos vinculados al crimen organizado, lo que le ha permitido a Maduro mantenerse en el poder.
La FANB se declara “chavista, nacionalista y antiimperialista” y su cúpula ha jurado “lealtad absoluta e incondicional” a Maduro. Actualmente cuenta con 365.315 efectivos, se asemeja con el pie de fuerza de hombres en Brasil que cuenta con 366.614, según la Red de Seguridad y Defensa de América Latina.
Los ocho ejércitos criminales que sostienen a Maduro
El editor del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, ha asegurado que en Venezuela operan ocho ejércitos de naturaleza corrupta y criminal de la mano del régimen:
- La milicia (formada por civiles armados, uniformados y entrenados por Ejército).
- La Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
- La Policía Nacional Bolivarianas (PNB).
- Los otros componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ejército, Aviación y Marina).
- Militares asesorados por Cuba (quienes conforman “los anillos de seguridad de Maduro).
- Los colectivos chavistas (organizaciones paramilitares dotadas de armamento por la dictadura que operan en casi todo el país).
- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
- El Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Uribe: la voz más fuerte a favor de la rebelión militar
Una de las voces que más ha insistido en una operación militar doméstica con el apoyo de la comunidad internacional ha sido el expresidente y senador colombiano Álvaro Uribe.
El exmandatario ha señalado que es necesario abonar los “caminos legales para la intervención en Venezuela”. Entre tanto, uno de los llamados de atención es a la cúpula militar, pues Uribe considera que el difunto Hugo Chávez y Nicolás Maduro acabaron con Venezuela y también lo quieren hacer con Colombia.
En este sentido, el líder del Centro Democrático no vacila en exigirle a las fuerzas armadas de Venezuela “rebelarse” contra el régimen de Maduro para ponerle fin a su dictadura y a la crisis que atraviesa Venezuela.
“Desde aquí le pregunto a la Guardia Nacional de Venezuela: ¿Para qué es su fuerza? ¿Para proteger al débil o para soportar la dictadura socialista de Maduro? Las armas que portan los herederos más directos al libertador deben estar al servicio del pueblo”, afirmó Uribe a comienzos de este año desde el puente internacional Simón Bolívar.
Y alentó a recuperar la democracia con el apoyo de las armas de la República, los soldados y la guardia, “(…) deberían decir que su deber es proteger al pueblo débil, recuperar la democracia masacrada, quitarle el apoyo a Maduro, obligarlo a que se haga a un lado y convocar a una elección”.
Sin embargo, pese a la situación que atraviesa Venezuela la cúpula militar venezolana ha decidido no mover un solo dedo en contra de Maduro, y aunque se han dado pequeños focos separatistas, los cuales ha sido rápidamente silenciados, en general, el Ejército no tiene la intención de tumbar a la dictadura.