El tema de impuestos en Colombia despierta la más álgida controversia sobre la base del ¿por qué gravar, a quién hacerlo y en qué proporción? Precisamente, el presidente Iván Duque cuando fue senador se perfilaba como uno de los mayores opositores al Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos en materia tributaria. Ahora, en el poder, a Duque no le ha quedado fácil con la presentación del proyecto de Ley de Financiamiento.
Desde que inició su Gobierno, la cartera de Hacienda advirtió que recibía el país con un déficit fiscal muy grande y según cifras del Banco de la República se heredó una deuda que iba un paso más adelante que los ingresos de la Nación.
De esta manera, a través de su ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, se presentó un paquete económico que mezcla medidas tributarias, incentivos empresariales y sociales, así como medidas para impulsar la administración de impuestos.
“Aprovechemos esta oportunidad y hagamos reformas estructurales al sistema tributario, y aquí queremos decirle al país con claridad, queremos un país de micro, pequeños, medianos y grandes empresarios que formalicen”, dijo el mandatario.
¿Qué propone la ley de financiamiento?
El Gobierno finalmente radicó ante el Congreso el proyecto de ley para obtener los COP $14 billones que le hacen falta al Presupuesto General de 2019. Estas son las principales propuestas:
- Financiar programas importantes del presupuesto General de la Nación 2019
- Garantizar la estabilidad de las finanzas públicas a mediano plazo
- Reactivación económica: reducir carga tributaria para mejorar competitividad de empresas y promover la formalización
- Mejorar la distribución del ingreso y proteger la población vulnerable
- Simplificar y fortalecer el sistema tributario
Según el Gobierno, de aprobarse la Ley de Financiamiento, esto permitirá la disminución gradual del IVA que a la fecha es del 19%. Se estima que para 2019 se reduzca la tasa al 18% y para 2021, se espera que se baje un dígito más situándola en un 17%.
Con esto se busca tener un IVA más equitativo que recaude más y permita mayor financiación en materia de inversión social. Además, se propone continuar con la exención de IVA al 50% de bienes y servicios en el país, entre ellos: educación, salud, transporte, servicios públicos, implementos de salud y bienestar, arrendamientos, servicios domésticos, entre otros.
Canasta familiar
El IVA a la canasta familiar no ha gustado por completo y la devolución del IVA a los pobres aún no termina por convencer a los detractores de la Ley de Financiamiento. El punto es que el Gobierno propone un IVA general y unificado que grave el 80% de la canasta básica familiar, de 18% para 2019 y 17% desde 2021, con exclusiones para los artículos de higiene femenina, servicios públicos, educación, servicios de salud, arriendos y semillas entre otros elementos básicos para las plantaciones.
Es así como de los 56 alimentos que se consideran como parte de la canasta básica, 35 serán gravados con el IVA. De este total, 7 productos ya tenían IVA del 5% y 14 del 19%.
Esta medida garantizaría un recaudo de entre COP $10 billones y COP $12 billones , además de reducir el gasto tributario que le implica al país la existencia de productos exentos cuyo valor se calcula en $65 billones anuales.
Entre los detractores sorprendió la postura de Álvaro Uribe, expresidente y senador del Centro Democrático al señalar que ese movimiento político no piensa aprobar ningún gravamen a la canasta familiar.
“Que nos digan que lo pueden devolver a los sectores más pobres, pero queda afectada la clase media colombiana. Aquí hubo un compromiso, el presidente Duque que nos sedujo con un Estado austero; menos impuestos, más remuneración”.
El economista Andrés Doria le dijo a PanAm Post que la ley de financiamiento es progresiva, grava a las rentas altas y a la clase media, mientras busca reducir el efecto regresivo del impuesto mediante una compensación a los estratos más bajos.
“Sin embargo, falta ver qué tan efectiva es esta compensación y si gravar con IVA productos que hoy se encuentran exentos no tiene un efecto negativo en el consumo”, y alertó sobre esta nueva normativa que se traduce al final con más impuestos para todos.
“La discusión se ha vuelto de si unos impuestos sí y otros impuestos no, la derecha defiende impuestos bajos a las empresas y altos a los individuos. La izquierda propone altos impuestos a las empresas y bajos a los individuos. Ningún partido quiere reducir la participación del Estado en nuestras vidas, todos quieren expandirlo. Se necesita urgentemente figuras políticas que representen de verdad los valores liberales, hasta ahora el gobierno de Duque no ha cambiado mucho respecto a Santos, si todo sigue así, la llegada al poder de la izquierda es más factible en 2022”, puntualizó.
Devolución del IVA
Esta sería la primera vez que en Colombia los pobres puedan pagar un IVA del 0 %, teniendo en cuenta si se hace efectivo el pago de retorno. El ministro Carrasquilla manifestó que lo que pasa con el IVA es que son los colombianos de mayores ingresos quienes obtienen descuentos y exenciones sobre este impuesto, lo que constituye un factor de desigualdad frente a las personas de menores ingresos.
Sobre la devolución, y para evitar el impacto sobre el consumo de los hogares más pobres, el Gobierno incluyó una compensación de COP $51.300 a los hogares de los deciles 1 a 3, que ya son beneficiarios de programas como sociales como Familias en Acción, Jóvenes en Acción o Colombia Mayor, clasificados por el puntaje del Sisbén y equivalen al 30% de la población nacional.
Daniel A. Monroy, abogado y especialista en Análisis Económico del Derecho, le dijo a PanAm Post que la Ley de financiamiento es un eufemismo, no es más que una ‘reforma tributaria’ y que las propuestas que contempla la inactiva no se llevarían a cabo en cuatro años de Gobierno.
“La discusión se está quedando en un par de cosas más o menos superficiales: ¿cuáles son los nuevos productos con IVA? y eso de la forma de devolución del impuesto para los mas pobres. Creo que con las fuentes de información de hoy (SISBEN, DANE, DIAN) y las últimas depuraciones que se han hecho es relativamente claro cuales son los niveles socioeconómicos de cada colombiano individualmente considerado, luego eso de focalizar las devoluciones y evitar los colados es mas o menos fácil. Sin embargo, eso no se podía hacer hace 4 años”.
Fue enfático al señalar que el Gobierno Duque se ha enfocado en el ingreso y no en el gasto, que esto genera que se repita el mismo error y que es la principal razón por la cual cada año y medio, dos años, se cambien la normas tributarias.
“Más allá de las tarifas, lo cierto es que el sistema tributario colombiano es extremadamente engorroso, y con cada reforma se pone aún peor. Según el último informe del Doing Business 2019 del Banco Mundial, y en lo relacionado con impuestos, nos sigue yendo bastante mal”.
Y añadió que esta discusión quedó aplazada con la propuesta tributaria presentada en el Congreso.
“Está pendiente una discusión mucho más ‘inteligente’ sobre la política tributaria acompañada de una discusión simultánea sobre el gasto público y el tamaño del Estado. Independientemente de que uno pueda estar o no de acuerdo con las tarifas y qué se grava, lo cierto es que la regulación tributaria tan engorrosa afecta al contribuyente y de hecho, también esa esa excesiva complejidad favorece la evasión”.