En el proceso penal que se adelanta contra el capo mexicano Joaquín El Chapo Guzmán, el jurado pudo oír al jefe del cartel de Sinaloa negociar detalles de un cargamento de seis toneladas de cocaína con la guerrilla de las FARC.
En una corte de Nueva York, el jurado escuchó una conversación telefónica con un representante de las FARC, en la que se habla de cuestiones de logística y pagos para hacer efectivo el envío de la droga.
“¿A cuánto me la vas a dejar?”, preguntó Guzmán al narco guerrillero que habla en nombre de las FARC al momento de discutir el precio de la cocaína y el coste del transporte.
La droga quedó negociada en USD $ 2.100 el kilo, incluyendo el transporte hasta el domicilio deseado en Guayaquil.
Ya han pasado cinco semanas de juicio contra el mítico capo mexicano, y se han escuchado decenas de horas de interrogatorios a testigos y agentes de la lucha contra el narcotráfico. Pero hasta el momento, no se había presentado una grabación que lo incriminara de forma directa.
La grabación se reprodujo en el marco del interrogatorio de Jorge Milton Cifuentes, alias “Simon”, un narco colombiano que fue socio del Chapo en el envío de cocaína a México y Canadá, para luego ser distribuida en Estados Unidos.
Las FARC en el negocio del narco
Son contadas las ocasiones en que lideres de la exguerrilla de las FARC hayan reconocido la participación del grupo guerrillero en actividades ilícitas y tan rentables como la del narcotráfico.
Este testimonio abre la puerta a una nueva prueba que habría entre la historica guerrilla colombiana y uno de los capos más buscados del mundo. En la llamada, el Chapo negocia que las FARC envíe las seis toneladas de cocaína a través de Guayaquil en Ecuador.
“Lo que podamos colaborar pues yo le colaboro”, dice el miembro de las FARC, identificado en la grabación como “Diego”.
De acuerdo a lo dicho por el Chapo, el capo pretendía comprar dos tercios del cargamento de coca a crédito poniendo como garantía varias propiedades en Cali de alias “Simon”.
“Le vamos a poner cuatro toneladas en propiedades y le vamos a pagar dos toneladas al contado”, dijo el Chapo. El narco colombiano aceptó porque, para aquella época, el cartel de Sinaloa tenía retenido a su hermano en México.
Para asegurar la “seriedad” y que en efecto el portavoz de las FARC negociaba con el cartel de Sinaloa, el Chapo le comenta que uno de sus socios es: “El de la M, el la M”, dice en referencia al capo Ismael “Mayo” Zambada, el otro líder del cartel.
En el desarrollo de la conversación, al Chapo le preocupaba que la droga fuese de calidad, debido a que un envío anterior de las FARC, en el que también participó alias “Simon”, había sido cocaína de “mala calidad”. “Necesitamos que las cosas estén buenas”, dice el narco, que además pide que un “técnico” vaya a inspeccionar la droga.
Finalmente, el negoció no se concretó, según dijo alias “Simon”. Sin embargo, la grabación es una prueba contundente para que la corte tenga más razones para hallar culpable al Chapo Guzmán quien se ha declarado inocente de presuntamente acumular una fortuna multimillonaria a través del tráfico de toneladas de cocaína y otras drogas desde México a Estados Unidos.