En la sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU, Colombia le hizo saber su posición al régimen de Venezuela y de paso a Rusia.
Venezuela, representada por el canciller Jorge Arreaza, defensor del régimen y quien no reconoce la crisis humanitaria, señaló que el operativo que se vivió el pasado sábado en la frontera con Colombia y Brasil fue una “grosera agresión” contra la soberanía nacional.
Arreaza, en pleno discurso (que fue abandonado por los asistentes casi que en su totalidad) mostró al Consejo de Seguridad fotografías de los enfrentamientos, argumentando que demostraban ataques por parte de manifestantes que llegaban desde Colombia junto a los camiones con ayuda.
Representantes de 60 países se retiraron de la sala de sesiones del Consejo de #DDHH de la #ONU justo cuando comenzó a hablar Jorge Arreaza, delegado de la dictadura de @NicolasMaduro, en rechazo al régimen que usurpa el poder en #Venezuela (Más info en breve) #27Feb pic.twitter.com/8TkcJyMXuI
— PanAm Post Español (@PanAmPost_es) February 27, 2019
“Nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, nuestra Policía Nacional Bolivariana pudo contenerla sin el uso de ningún tipo de fuerza letal”, indicó, agregando que la mayoría de los heridos fueron miembros de las fuerzas del orden.
Al respecto, el representante de Colombia, Guillermo Fernández, manifestó: “La reunión del grupo de Lima constituye un ejemplo de la validez de la acción multilateral. La grave situación que atraviesa Venezuela es una de las más agudas de América latina y el Caribe, marcada por una violación masiva de derechos humanos, una erosión de la separación de poderes y una crisis humanitaria sin precedentes que sobrepasa sus fronteras que afecta a Colombia”.
Al mismo tiempo, con datos de la ACNUR y de la OIM dijo que la falta de medicamentos ha llevado a 3.4 millones de venezolanos a abandonar su país.
Según la FAO la prevalencia del hambre casi se ha triplicado. Se estima que 3.7 millones de venezolanos estuvieron en situación de desnutrición entre 2015 y 2017. Señor Arreaza, esas cifras son informes serios.
Con relación a la polémica que suscitó la posición geográfica de los vehículos incinerados que llevaban la ayuda humanitaria, Fernández comunicó que tiene bajo su poder protocolos de la operación del pasado sábado que demuestra la ubicación de los vehículos.
“Quiero que el consejo de seguridad pueda mirar lo que se hizo hora por hora. Porque es muy fácil escribir una novela de lo que pasó el pasado sábado. Los invito a que miren y comprueben la veracidad de la información que nos ha dado el señor Arreaza y a él lo invito a que la escriba, porque es ficción”.
El régimen no se encontró solo en la débil justificación de la violencia y quema de los vehículos en territorio colombiano. El embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, afirmó que existían imágenes en las que se veían manifestantes lanzando bombas molotov a los militares venezolanos que custodiaban la frontera.
“No entendemos por qué Colombia, país vecino de Venezuela, en lugar de resolver sus problemas internos para aplicar el programa de paz ha decidido apoyar esta empresa contra su vecino. Colombia recientemente salió de una guerra civil muy prolongada. Sus consecuencias tardarán mucho en ser superadas pero no hay interés en mantener la paz. Es un tiempo difícil para Colombia. Cuando Colombia tuvo problemas Venezuela recibió varios millones de colombianos”, aseguró el representante ruso.
El representante colombiano se sorprendió ante las declaraciones hechas por Rusia, y desmintió al representante ruso asegurando que Colombia ha venido implementado el acuerdo de paz, y todo el proceso está siendo supervisado por la misión de verificación del consejo de la ONU.